Nueva York (EFE). – El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) solicitó este martes a un tribunal que revierta la decisión del estado de Maine de expulsarlo de las primarias republicanas en ese territorio por su papel durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El exgobernante se prepara también para apelar al Tribunal Supremo una decisión similar de la Justicia de Colorado.
La secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows, anunció la descalificación de Trump el pasado jueves, afirmando que el expresidente no puede hacer parte de los comicios por haber participado en una “insurrección”.
La apelación de los abogados de Trump, que se presentó ante el Tribunal Superior de Kennebec, asegura que Bellows “no tenía autoridad legal” para eliminarlo de las primarias, y que ella misma debería haberse recusado por ser “parcial”.
Trump “será excluido de manera ilegal de la votación como resultado de las acciones de la secretaria”, se puede leer en la petición.
Un fallo sin precedentes en la historia de Estados Unidos
El 19 de diciembre, en un fallo sin precedentes en la historia de Estados Unidos, el Supremo de Colorado expulsó a Trump de las primarias del Partido Republicano en ese estado por su papel en el asalto al Capitolio.
El Partido Republicano de Colorado pidió al Supremo estadounidense que revise el fallo, y se espera que el propio Trump haga lo propio en las próximas horas, según recoge The Washington Post.
Posteriormente, el 28 de diciembre, Maine se convirtió en el segundo estado en descalificar a Trump. En este caso, la decisión fue tomada por Bellows, la autoridad encargada de organizar las elecciones en esa circunscripción.
En ambos casos, las autoridades consideraron que Trump participó en un intento de “insurrección”, lo que lo descalifica para ocupar cargos públicos, de acuerdo a la interpretación que hacen de la Sección Tercera de la Enmienda 14 de la Constitución.
Trump, acusado de intento de “insurrección”
Esa enmienda se aprobó en 1868, después de la Guerra Civil, con el objetivo de evitar que los alzados sureños de la Confederación, que habían jurado la Constitución y luego la traicionaron, pudieran llegar al poder.
Esas decisiones, de momento, solo afectan a Colorado y Maine porque en el sistema federal estadounidense cada estado -y no la nación- es responsable de realizar los comicios.
Otraos quince de estados, entre ellos Oregón, Virginia, Nueva York o Nevada, están también definiendo si Trump puede participar en las elecciones.
Presión sobre el Supremo
En el complejo sistema político y electoral estadounidense, donde los estados son los encargados de organizar los comicios presidenciales, cada uno tiene sus propias leyes y reglas, por lo que demandas parecidas pueden tener un desenlace distinto.
Debido a esas tensiones entre diferentes estados, ha estado creciendo en los últimos días la presión sobre el Supremo estadounidense para que se fije una postura a nivel federal.
En Maine, como en Colorado, las primarias del Partido Republicano serán el 5 de marzo, una fecha clave en el calendario electoral ya que se trata del conocido ‘supermartes’, con quince estados llamados a las urnas y que podría definir esa contienda previa a las presidenciales de noviembre.
El 6 de enero de 2021, miles de seguidores de Trump asaltaron el Capitolio de EE.UU. mientras los legisladores estaban en el proceso de certificar los resultados de las elecciones que dieron la victoria al actual presidente, Joe Biden.