Falta exactamente una semana para que alrededor de las 10:00 de la mañana del 16 de agosto se produzca el traspaso de mando y el presidente electo Luis Abinader empiece la gestión de su gobierno.
A pesar de que la cuenta regresiva sigue acercándose a cero y de que aún faltan varias designaciones importantes por realizar, como la del próximo procurador de la República y quiénes encabezarán los ministerios de Medio Ambiente, Cultura y de Educación Superior (Mescyt), los alrededores del Hostal Nicolás de Ovando, en donde Abinader ha establecido su centro de operaciones luego ser electo, la mañana de este domingo se mantienen tranquilos sin la presencia de ninguna figura política.
Los vehículos en los que se transporta el presidente electo no fueron vistos en ninguna de las dos entradas del hostal, tampoco la entrada o salida de uno de los miembros de la comisión de transición o funcionarios ya designados del lugar.
Desde el pasado jueves, Abinader no ha anunciado nuevas designaciones a través de su cuenta de Twitter cuando determinó que Tony Peña Guaba y Gloria Reyes encabezarán una comisión interinstitucional para la conformación de un organismo único que dirija la política social del Estado.
Los vendedores de la calle Las Damas
Además de la presencia de varios miembros de la prensa, el poco movimiento que se registra en las inmediaciones de la calle Las Damas, donde está ubicada la entrada más caudalosa del Hostal Nicolás de Ovando, es aportado por varios de vendedores de antigüedades que se han colocado bajo la sombra de las carpas para mostrar sus colecciones y que llaman la atención de los visitantes de esta zona colonial.
De acuerdo con uno de los vendedores, identificado como Sosa, normalmente la plazoleta que queda justo al frente del hostal se llena los fines de semana de vendedores pero que por el brote de coronavirus (Covid-19) en el país y la instalación del centro de operaciones del presidente electo que trajo consigo un aumento considerable de la seguridad del lugar, ha ahuyentado a varios de sus colegas.
«Yo vengo aquí todos los domingos y normalmente estoy solo, hoy que vino Baní (otro de los vendedores) Están asustados, ya no vienen. Espero que después de que pase todo este proceso ojalá vayan regresando poco a poco», exclamaba el vendedor.
Sosa explica que las ventas han disminuido bastante luego del brote del coronavirus y «aún más» luego de que el presidente electo decidiera tomar el lugar como su centro de operaciones.
Este domingo, por ejemplo, con todo y que ha logrado captar la atención de muchos visitantes y turistas, Sosa solamente ha logrado apartar una sola de sus antigüedades por 300 pesos pero ningún otro beneficio económico na partir de allí.
En su espacio, este vende pelotas de béisbol autografiadas, cuadros, relojes, discos, pulseras, entre otras cosas.
Sosa exclama que él seguirá viniendo domingo tras domingo con la esperanza de en el siguiente le vaya mejor debido a que «no hay que dejar morir el punto».
Muchos vehículos parqueados
Debido a su cercanía con la Plaza España, lugar donde se concentra la mayor cantidad de visitantes en la Zona Colonial, la calle Las Damas ha sido tomada con un espacio para parquear vehículos en ambos costados de la vía aprovechando la poca presencia de personal político en el lugar.
Fuente Listin Diario