LeBron James, la superestrella de Los Ángeles Lakers, salió de los protocolos contra el COVID-19 de la NBA y podrá regresar a las canchas este viernes ante Los Ángeles Clippers, informó este jueves la liga de básquetbol.
El alero, de 36 años, ingresó apenas el martes en el protocolo después de que “una serie de pruebas entregaran resultados conflictivos, incluyendo una inicial prueba positiva recogida el 29 de noviembre”, dijo la NBA en un comunicado.
Los exámenes posteriores confirmaron que James “no es un caso positivo” y el alero fue autorizado a volver a jugar “después de dar negativo en dos pruebas PCR con más de 24 horas de diferencia”, señaló el texto.
En caso de que se hubiera confirmado el positivo de LeBron, quien ha sido vacunado, el jugador podría haber estado 10 días apartado del equipo.
Esta situación provocó que ‘King James’ fuera baja en el partido del martes ante los Sacramento Kings, en el que los Lakers se impusieron 117-92.
Ganador de cuatro anillos de la NBA, James es el máximo anotador (25,8 puntos de media) de la temporada para los Lakers, que ocupan una decepcionante sexta posición de la Conferencia Oeste con 12 victorias y 11 derrotas.
El comunicado completo de la NBA
Luego de dos tests de PCR negativos llevados a cabo en las últimas 24 horas, el alero de Los Angeles Lakers LeBron James ha salido de los protocolos de salud y seguridad de la NBA.
James ingresó originalmente a los protocolos el martes 30 de noviembre, luego de una serie de tests con resultados contradictorios, incluyendo un primer test positivo durante el 29 de noviembre. Testeos adicionales confirmaron que no se trata de un caso positivo.
De acuerdo a los protocolos y los testeos consistentes que se han realizado desde el reinicio de la 2019-2020 en Orlando, el resultado del primer test positivo fue vuelto a probar y regresó un negativo y un positivo en dos instrumentos de PCR diferentes. Como resultado, James fue sujeto a testeos adicionales el 30 de noviembre, con un testeo regresando negativo y el otro con un resultado clínicamente inconcluso.