PARÍS. – Francia conmemora este domingo el 80 aniversario de la aprobación del voto femenino, un logro que se hizo esperar mucho respecto al de otros países occidentales, pero que a la hora de lograr puestos políticos ha avanzado lentamente en este país, tan avanzado en otras cuestiones sociales.
El 21 de abril de 1944, el Gobierno provisional de la República con sede en Argel (debido a la ocupación nazi de Francia durante la Segunda Guerra Mundial) aprobó en una ordenanza, no en una votación parlamentaria debido a las circunstancia, el derecho de las mujeres a votar y a ser elegidas.
Sin embargo, el derecho al voto femenino ya empezó a ser demandado en 1790 con el país en plena evolución durante la Revolución que había comenzado un año antes.
Como comparación, bajo el impulso de las protestas de los movimientos de las sufragistas, Reino Unido y Alemania ya habían aprobado el voto femenino en 1918, Suecia en 1919 y Estados Unidos en 1920.
En España el derecho llegó con la Segunda República, en 1933, y entre los países latinoamericanos, en Uruguay la Constitución lo estableció en 1917, pero las leyes para articular el derecho a votar y ser elegida no se aplicaron en la práctica hasta 1938. Brasil lo instauró en 1932 pero en México no llegó hasta 1947.
El presidente francés, Emmanuel Macron, marcó hoy este aniversario con un mensaje en redes en el que destacó: «La República somos todas y todos».
«Con el derecho de voto, cada ciudadana y ciudadano puede hacer oír su voz y contribuir a modelar el futuro del país. Celebremos este tesoro, ¡votemos!», añade.
La primera ocasión en las que las francesas pudieron ejercer este nuevo derecho a votar y a ser votadas fue en las municipales del 29 de abril de 1945, con el país recién liberado de la ocupación y la Segunda Guerra Mundial en sus últimos días.
Además de con algunas declaraciones de responsables políticos, el día está señalado por artículos sobre el largo camino que ha recorrido este derecho y sobre su situación actual.
Por ejemplo, una tribuna escrita en Le Monde por cuatro activistas y políticas en ejercicio denuncia que la presencia de mujeres electas no ha avanzado lo suficiente.
Recuerda que la Asamblea Nacional elegida en 1945 tenía un 6 % de mujeres, prácticamente el mismo porcentaje que la de 1993, casi cincuenta años después.
Las mujeres son el 52 % de la población francesa, pero el artículo recuerda que únicamente cuentan con un 37 % de las diputadas, un 36 % de las senadoras, y un 20 % de las alcaldesas y presidentas de departamento.
Por ello, plantea sobre la posibilidad de que la Constitución garantice la igualdad de hombres y mujeres el acceso a los mandatos electorales, igual que se inscrito recientemente en la Carta Magna la libertad de las mujeres al acceso al aborto.
«Las leyes sucesivas desde el año 2000 han generado progresos innegables, pero sigue habiendo zonas oscuras en la paridad», constata el artículo.