“No sé por dónde vendrá ese asalto a la morada de nosotros. Nosotros pensamos que alguien quiso, no sé de dónde viene darnos un susto o amedrentarnos”, aseguró el exsenador de Azua César Díaz Filpo, tras ser victima junto a su esposa de agresión por parte de dos hombres que penetraron en su casa.
Díaz Filpo expresó “me extraña porque nosotros somos unas personas de buen vivir, personas pacíficas y que siempre estamos compenetrados con la sociedad, tanto aquí como en nuestra provincia natal y somos médicos los dos, nosotros lo que hacemos es servirle a la gente”.
Asimismo descartó que se tratara de un robo lo que pasó la tarde del pasado martes que irrumpieron a su apartamento, en la torre Sherry IV en Los Cacicazgos, y lo golpearon.
Informó que los hombres tocaron tres relojes y una cadeneta de su propiedad, las que luego dejaron y tras decir que eso no les interesaba le preguntaron que dónde estaba la caja fuerte, mientras rebuscaban en el hogar.
El exlegislador dijo que, inicialmente, él y su esposa, la actual senadora de Azua, Ynocencia Díaz, pensaron que los intrusos se habían llevado prendas y una computadora, pero luego se percataron de que no se había perdido nada de la residencia.
Sobre la forma en que penetraron, dijo que le quitaron dos llavines a puertas usando destornilladores y se mostró sorprendido por cómo habían burlado todo el protocolo de seguridad de la torre y desconoce si pudo haber complicidad con alguien de la torre.
“Al final ellos se van de la casa sin nada en las manos, porque pensábamos que un reloj que tenía la niña y una computadora habían desaparecido, pero en el transcurso de la búsqueda, ayer, aparecieron. Las tiraron en una caja y aparecieron. Se desprende que el móvil no es robo, que el móvil de eso la Policía tiene que buscarlo. No se llevaron absolutamente nada de la casa”, apuntó.
“Lo que nos extraña es que parece que ellos vinieron específicamente al 6B, porque en una de las fílmicas que se tienen ellos como que hablan del 5 o del 4”, indicó y consideró que le preguntaban a alguien donde estaba ubicado su apartamento.
Sostuvo que forcejeó con uno de los dos hombres que entraron a su apartamento, pero que estos lo atacaron con un tubo, lo amarraron y procedieron a revisar la casa.
“Entro a la habitación y cuando me estoy quitando la ropa de ejercicios para entrar a bañarme ahí veo que entra rápidamente un hombre a la habitación. Ahí nos enfrentamos, lo tiro en la cama y le retuerzo el brazo y le entro a golpes, pero entonces ahí viene otro de los ladrones y me agarra por detrás y el que esta abajo coge un tubo y me comienza a dar el y me amarra”, señaló.
Afirmó que luego que sus atacantes se marcharon logró desatarse y buscar ayuda.