La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declaró este martes que el objetivo de los jueces que dictaron el fallo en el juicio en su contra por presunta asociación ilícita tenían «el objetivo» de condenarla, tal como ocurrió.
La exmandataria, de profesión abogada, analizó el manejo de la causa y expuso una serie de arbitrariedades mediante las cuales, consideró fue sentenciada.
«Esto no es ni ‘lawfare’ (guerra jurídica) ni partido judicial. Esto es un Estado paralelo y mafia judicial. Y la confirmación de un sistema paraestatal donde se decide sobre la vida, el patrimonio y la libertad del conjunto de los argentinos y que está por afuera de los resultados electorales», dijo.
Y añadió: «Lo vimos este fin de semana cuando se filtró la noticia de un viaje secreto de jueces y fiscales de renombre a Lago Escondido (propiedad del magnate británico Joe Lewis en la Patagonia) financiado supuestamente por un multimedio», señaló en referencia al Grupo Clarín.
Días atrás, el hackeo al teléfono de un funcionario argentino develó la indebida connivencia entre jueces, políticos y empresarios mediáticos, lo que, por su trascendencia institucional, representa uno de los escándalos más graves en la historia del país sudamericano.
«Hay otro aspecto que es fundamental en el ‘lawfare’, que es el periodismo. Para hacer estas condenas, sí o sí, se necesita de la complicidad de los medios», afirmó la exmandataria mientras exponía un chat entre jueces, fiscales y empresarios de medios en donde coordinaban acciones judiciales con las noticias que debían salir en los diarios Clarín y La Nación.
«Que me metan presa»
Al cierre de su declaración, Cristina Fernández anunció que no será candidata «a nada» en las próximas elecciones de 2023.
«No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vicepresidenta a que la maltraten en período electoral por una candidata condenada, con inhabilitación perpetua, por administración fraudulenta. ¿A mí administración fraudulenta? ¿Y a estos, los amarillos, que nos dejaron 45.000 millones de dólares (de deuda) con el Fondo Monetario Internacional se pasean orondos en los aviones de Clarín?», cuestionó.