La supuesta red de corrupción para distraer fondos del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep) y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) funcionaba como una pirámide, en cuya cúspide figuran el mayor general Adán Cáceres y Juan Carlos Torres Robiou, quienes se apoyaban de Rafael Núñez de Aza, Alejandro Girón Jiménez y un grupo de subalternos que fungían como “cabezas recolectoras”.
Así lo establece la acusación del caso Coral y Coral 5G, documento que indica cuál era la función de las «cabezas recolectoraa»; reclutaban militares y policías que estuvieran asignados a otras instituciones, o que no tuvieran funciones en específico, se los presentaban a Raúl Alejandro Girón Jiménez, quien los depuraba junto a su superior, Rafael Núñez de Aza y solicitaban la incorporación en las nóminas.
Depurar y aprobar
La autorización debía darla Juan Carlos Torres Robiou en Cestur y Adán Benoni Cáceres Silvestre en Cusep.
Los que pasaban esa depuración eran agregados a las nóminas con salarios de 20 mil y 70 mil pesos mensuales, los cuales debían ser devueltos en su totalidad o eran autorizados para quedarse con dos mil y 10 mil pesos, dependiendo de la cantidad asignada, dice la acusación. Estos militares quedaban por debajo de las «cabezas recolectoras», y a ellos debían entregar el dinero que cobraban.
En el caso del Cestur, Torres Robiou, aprobaba los nombramientos de personas que eran colocadas en el sistema de recursos humanos por el coronel Yehudy Blandesmil Guzmán Alcántara (uno de las cabezas recolectoras); en nómina por el gerente financiero, el acusado Rafael Núñez de Aza; y el encargado de tecnología y Raúl Alejandro Girón Jiménez.
Recolectores del Cestur
El Ministerio Público dice que los que trabajaban como «cabezas recolectoras» para el Cestur son el coronel José Ramón Santos Jiménez; el segundo teniente Vicente Girón Jiménez (hermano de Alejandro Girón); el teniente Eringson Brens Rosario; el teniente Winston Guzmán Jiménez; y el primer teniente Juan Ramón Tejada Hilario.
Mientras que en el caso del Cusep, después que Adán Benoni Cáceres Silvestre aprobaba la incorporación a la nómina, los militares no pasaban por Recursos Humanos, sino que se colocaban directamente en nómina que era manejada por el gerente financiero, Rafael Núñez de Aza, a través del teniente coronel, José Ramón Santos Jiménez; y posteriormente por el acusado, mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez.
Recolectores del Cusep
Los que trabajaban como «cabezas recolectoras» para el Cusep, de acuerdo con el Ministerio Público son el teniente coronel José Ramón Santos Jiménez; el mayor José Manuel Rosario Pirón, el capitán Pedro Roberto Castillo Nolasco; el segundo teniente Vicente Girón Jiménez; y el primer teniente Juan Ramón Tejada Hilario.
Lucro ilícito a costa del Estado
Supuestamente, con este modelo lograron sustraer un total de cuatro mil 500 millones de pesos del Estado, los cuales eran utilizados por los miembros de la red en beneficio propio. Dice la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa que aumentaron su patrimonio de manera exorbitante y crearon empresas fachadas que ponían a nombre de familiares y personas de confianza como una forma de lavar los activos producto de la corrupción.
Entre los imputados en el Coral figuran el mayor general Adán Cáceres Silvestre, Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), el cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán (hijo de la religiosa), el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz, así como el mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez. En la Operación Coral 5G, derivada de la Coral, fueron arrestados los generales Juan Carlos Torres Robiou (FARD), Boanerges Reyes Batista (ARD) y Julio Camilo de los Santos Viola (FARD), así como el capitán de navío ARD Franklin Mata Flores y José Manuel Rosario Pirón. En el caso también están implicados Carlos Lantigua, Alfredo Pichardo, Erasmo Roger Pérez, Jehohanan Lucía Rodríguez, Yehudy Blandesmil Guzmán, César Ramos Ovalles y Esmeralda Ortega Polanco, entre otros.
Fuente: Diario Libre – Wander Santana