La pobreza monetaria general y la extrema aumentaron en el país el año pasado a niveles de 2017 y 2018, luego de que la crisis económica provocada por el COVID-19 elevara ambos indicadores entre 2.4 y 0.8 puntos porcentuales.
La tasa de pobreza extrema monetaria en el país cerró en 2017 en 3.8 %, un indicador que en 2020 terminó en 3.5 %, según recoge el Boletín de pobreza monetaria 2020, elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd).
El porcentaje de personas en condiciones de pobreza extrema presentó un incremento de 0.8 puntos porcentuales, lo que representa que en términos absolutos 90,175 personas pasaron a ser pobres extremos. En total, en el país 366,484 ciudadanos viven en extrema pobreza.
En tanto, la tasa de pobreza general, que terminó el año pasado en 23.4 %, se asemeja al 22.8 % logrado en 2018, de acuerdo a la investigación.
“La pobreza monetaria general aumentó en 2.4 puntos porcentuales. Esto implica, en términos absolutos, que 268,515 habitantes de República Dominicana cayeron en la pobreza general” establece. En 2020 el país cerró con 2,440,479 personas viviendo en pobreza general.
Las medidas sanitarias para frenar el avance de la pandemia provocaron una desaceleración económica, pérdida de puestos de trabajo, disminución de los ingresos laborales y, por tanto, aumentos en la cantidad de personas que viven en condición de pobreza monetaria, agrega el documento.
El impacto del virus sobre la economía de los dominicanos pudo haber sido peor, de no haberse implementado por el Estado los programas sociales de transferencia monetaria.
La pobreza monetaria sería mayor de no poner en marcha “Quédate en casa”, el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) y Pa’ ti. Estos programas, principalmente el primero, mitigaron la caída de los ingresos a través de transferencias monetarias directas a los hogares más vulnerables y evitaron que 594,745 personas cayeran bajo la línea de la pobreza monetaria general.
Fuente Diario Libre