SANTO DOMINGO.- Autoridades de Estados habrían solicitado al gobierno dominicano retener el yate Flying Fox, uno de los más lujosos del mundo y propiedad de un magnate ruso. La medida se enmarca en el pliego de sanciones impuestas por Washington a funcionarios y oligarcas de Rusia tras la invasión a Ucrania.
Agentes de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) acompañados de representantes de la Direcciòn General de Aduanas y otras organismos dominicanas visitaron ayer el yate de lujo anclado en el puerto de Santo Domingo.
El “Flying Fox” es uno de los yates de recreo más lujosos del mundo y pertenece al empresario ruso Dmitry Kamenshchik, propietario del aeropuerto Domodedovo de Moscú, según la revista Forbes, y lleva anclado en el terminal Don Diego del puerto de Santo Domingo desde el lunes pasado, después de haber pasado por la ciudad turística de La Romana, en el este del país, donde no pudo anclar en la marina de allì debido
A lo largo de esta semana, agentes de organismos de inteligencia de República Dominicana han estado custodiando la zona circundante al puerto de la capital y en varias ocasiones han tratado de dificultar el trabajo de la prensa cuando trataba de hacer imágenes del barco.
El “Flying Fox” mide 136 metros de eslora, cuenta con once cabinas, un helipuerto, una piscina de 12 metros, un spa de dos pisos y 400 metros cuadrados, un cine y un centro profesional de buceo, entre otras instalaciones.
La empresa Imperial Yachts alquila el barco por una tarifa mínima de 3,5 millones de dólares semanales, según informaciones de la página web de esta concesionaria. A raíz de la invasión rusa de Ucrania, Estados Unidos aprobó diversas sanciones que afectarían a empresarios cercanos al presidente Vladímir Putin, muchos de ellos propietarios de embarcaciones de lujo.
Las sanciones
Debido a la invasión de Rusia a Ucrania, Estados Unidos ha anunciado “sanciones rápidas y severas”, que afectan la economía rusa y a empresarios cercanos al presidente Vladímir Putin.
La última sanción se produjo el jueves cuando Estados Unidos anunció castigos contra la cámara baja del Parlamento ruso (Duma) y 400 figuras y empresas cercanas a Putin.
En esta lista hay 328 legisladores y 48 empresas de defensa de Rusia, que incluyen fabricantes de misiles, helicópteros, drones, munición y equipos militares. Una de las compañías es Kronshtadt, dedicada a la fábrica de drones, que pierden su acceso al sistema financiero estadounidense.
Herman Gref, asesor de Putin desde 1990 y director ejecutivo del Sberbank, el mayor banco ruso, así como el multimillonario Gennadi Timchenko, su esposa y su hija han sido también sancionados por los Estados Unidos. Las sanciones también se han impuesto contra 17 ejecutivos de la junta del banco ruso Sovcombank.
Esta decisión se tomó en coordinación con la Unión Europea (UE) y el G7. La Unión Europea ha impuesto sanciones contra el banco central de Rusia para que no pueda usar sus reservas de divisas en el extranjero y ha limitado el acceso de las entidades rusas a los principales mercados de capitales, prohibiendo el suministro de los billetes de euro a esa economía.
También impuso sanciones contra 877 miembros de la Duma y 62 entidades asociadas.
De igual forma, ha impuesto sanciones al sector energético ruso, que es su principal motor económico y prohibió importar, comprar y transportar productos como tuberías, chapas y alambres.