Buenos Aires (EFE). – La reaparición pública de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, tras dos meses de silencio dejó este sábado una defensa del candidato oficialista, Sergio Massa, críticas a la oposición y al FMI y un “ya lo dije” en alusión a los resultados de las elecciones primarias en el país.
Durante casi una hora y media y ante un auditorio de 400 invitados, entre los que estaban miembros del actual Ejecutivo, como el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, o el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, la también exmandataria (2007-2015) no mencionó la reciente decisión de la Justicia de reabrir dos causas en su contra.
Fernández ironizó sobre los comentarios acerca de su ausencia de opiniones poselectorales o su apoyo o no al candidato oficialista -con quien hace años estuvo enfrentado- y recordó que ella fue “una de las impulsoras de que no hubiera PASO” en la coalición oficialista Unión por la Patria (cuyo nombre sustituye al del gobernante Frente de Todos).
El FMI “impone planes inconsistentes”
Fernández indicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “impone planes inconsistentes para el bienestar” de su país, al tiempo que defendió la actitud del actual ministro de Economía, Sergio Massa, de “haber dicho a la sociedad la verdad” sobre el organismo.
Fernández hizo estas declaraciones en un acto celebrado en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), en Buenos Aires, bajo el lema “De castas, herencias, derrumbes y futuro”, organizado por la Escuela Justicialista que lleva el nombre de su difunto esposo y expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
La también exmandataria (2007-2015) volvió a arremeter contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Argentina acordó un programa en 2022 para acometer el pago de una deuda por 45.000 millones de dólares contraída en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
“El FMI impone planes inconsistentes para el bienestar de Argentina, pero quizá sean muy consistentes para, el día de mañana, apoderarse de todos los recursos naturales”, indicó.
Según la vicepresidenta, la presencia del FMI como “auditor” de la economía argentina “impide poder desarrollar políticas que beneficien al conjunto”.