REDACCION.- El Banco Central de la República Dominicana, mostró este viernes algunas notas aclaratorias para contribuir a la comprensión del IPC como indicador para dar seguimiento a la evolución del costo de la vida, tras el incremento registrado en los precios de algunos alimentos.
Estas declaraciones en respuesta a reseñas periodísticas publicadas en diversos medios de prensa sobre el incremento registrado en los precios de algunos alimentos, especialmente en el área metropolitana, y la percepción de que los mismos no se reflejan en la misma proporción en las estadísticas oficiales, ha considerado oportuno poner a la disposición de los agentes económicos, analistas y público en general, algunas notas aclaratorias para contribuir a la comprensión del IPC como indicador para dar seguimiento a la evolución del costo de la vida.
Inicialmente, ¨es preciso explicar que el IPC refleja el promedio ponderado de los precios de los artículos más representativos de la canasta básica de consumo de los hogares dominicanos, basado en los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)¨, indicó.
La nota de prensa explica que actualmente, esta canasta familiar básica consta de 305 artículos con sus debidas ponderaciones, las cuales representan el costo relativo de cada uno de éstos con respecto al total de gasto promedio de los hogares.
La utilidad práctica del IPC es estimar la evolución del costo de la vida promedio; y la variación de este indicador en un período de referencia determinado es lo que se denomina inflación. Resulta importante señalar que la percepción de una persona sobre la variación de precios está estrechamente asociada a sus preferencias y patrones de consumo, así como a su poder adquisitivo; y esa percepción no necesariamente tiene que estar alineada vis-à-vis con la evolución de la canasta promedio del IPC.
De hecho, si se considera solo una selección reducida de artículos de manera puntual, como por ejemplo, algunos alimentos en el área metropolitana, y no la totalidad de los mismos incluidos en la canasta básica de referencia a nivel nacional, esa muestra particular podría presentar una variación de precios distinta, mayor o menor, a la del promedio ponderado del IPC general.
Otro aspecto a puntualizar es que la cobertura geográfica del IPC corresponde a los municipios o ciudades de mayor población en todo el territorio nacional y los precios se recolectan en un total de 7,963 establecimientos mensualmente esparcidos en las cuatro grandes regiones del país: Región Ozama o Metropolitana, Región Norte o Cibao, Región Este y Región Sur.
En ese tenor, la importancia relativa de cada región está vinculada a la concentración de habitantes y al gasto promedio de los hogares en las mismas, por lo que la región Ozama, que comprende el Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo, es la que tiene la ponderación más alta dentro del índice general, como se puede apreciar en el cuadro No. 1. Asimismo, es pertinente recordar, especialmente en el caso de los rubros agrícolas, que en el área metropolitana los precios tienden a ser mayores debido al impacto de los márgenes de transporte y comercialización.
Por ejemplo, en el caso del plátano verde, siempre serán menores los precios en el Cibao o en Barahona, cerca de las plantaciones donde se produce, que en los supermercados y puestos de expendio del Distrito Nacional. Todo esto lo toma en consideración el IPC publicado por el Banco Central.
Por otro lado, cabe destacar que el IPC se compila en forma de índices para cada artículo de la canasta, pues esto es considerado la práctica estándar recomendada internacionalmente para tales fines, como está establecido en el “Manual del Índice de Precios al Consumidor: Teoría y Práctica” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esto es así, pues los índices constituyen la herramienta por excelencia para la agregación de elementos de diferentes características, por lo que los países no tienden a publicar niveles de precios específicos, ni máximos, ni mínimos de las distintas variedades de los artículos incluidos en el IPC.
Resulta oportuno señalar que en el caso dominicano se compilan alrededor de 90,000 precios para elaborar el IPC correspondiente a cada mes. Dentro de cada período, la base de datos recopilada por el Banco Central incluye numerosas observaciones para todos los artículos contenidos en el índice, es decir se dispone de toda una distribución de precios levantados en los diferentes tipos de establecimientos en las cuatro grandes regiones del país.
A fines de ilustración en el Cuadro No.2 se presenta una muestra de artículos de la canasta básica que sirvieron de ejemplo en una reciente reunión de la Confederación del Comercio de Provisiones y Pymes (Confecomercio), en la cual se externó la preocupación por el aumento experimentado en los precios de algunos productos en los últimos meses.
Como se puede observar, el rango de precios de cada artículo es bastante amplio. Por ejemplo, en el mes de septiembre y la primera quincena de octubre se captaron precios del plátano verde desde un mínimo de RD$7.00 hasta un máximo de RD$40.00 por unidad, siendo el promedio de RD$21.29, para una variación de 48.7% con respecto al precio promedio de RD$14.32 registrado en junio.
Este aumento relativo en el precio del plátano resulta ser coherente con el comportamiento del mercado, ya que la mayoría de las personas está comprando a un precio que oscila entre RD$ 19 y RD$ 25 pesos en los últimos 45 días, rango donde se ubica la mayor cantidad de observaciones dentro de la muestra de precios recolectada por el Banco Central, y no al precio de RD$35.00 reportado en el análisis de Confecomercio, que alertó sobre un aumento de 130% en el precio del plátano verde en el mismo período. A continuación, se presenta el histograma con la distribución de los precios de este rubro.
Otro elemento relevante dentro del proceso de análisis del IPC es que se elaboran canastas diferenciadas atendiendo al nivel de gasto promedio de los hogares, representadas en cinco grupos de igual número de personas denominados quintiles. El quintil 1 representa el 20% de los hogares de menor nivel de gasto, mientras que el quintil 5 está formado por el 20% de los hogares con mayor nivel de gasto. Cada quintil presenta una estructura distinta en términos de la proporción del gasto que destinan los hogares a los diferentes grupos de bienes y servicios de la canasta familiar del IPC como se muestra en el cuadro No. 3.
A modo de referencia, en el cuadro No.4 se lista el costo total de la canasta promedio correspondiente a cada quintil al mes de septiembre de 2020:
Cabe destacar que en los quintiles de menor poder adquisitivo el grupo Alimentos y Bebidas no Alcohólicas representa la mayor proporción del gasto mensual y son los integrantes de ese quintil los que perciben con más intensidad cuando aumentan los precios de los alimentos.
En ese sentido es preciso señalar que el alza en los precios de algunos productos alimenticios obedece principalmente al impacto rezagado de factores medioambientales como la sequía la primera mitad del año y más recientemente por el paso de las tormentas tropicales Isaías y Laura, eventos que afectaron la productividad y la oferta en el mercado de varios alimentos. En adición ha incidido el aumento en los costos de los insumos importados utilizados en la producción de diversos rubros agropecuarios.
No obstante, tal y como enfatizó el Gobernador, Héctor Valdez Albizu, en su discurso del pasado 23 de octubre en ocasión del septuagésimo tercer aniversario del Banco Central, las presiones en los precios de los alimentos que se han verificado recientemente son de carácter transitorio, ya que la producción de los productos de mayor consumo de la agropecuaria, como ha ocurrido en otras ocasiones en episodios similares, retornará en el futuro cercano a la normalidad consistente con mantener el equilibrio entre la oferta y demanda en el mercado.
En adición, se han logrado controlar las presiones al alza en los bienes transables, dada la estabilidad relativa que exhibe el tipo de cambio en los últimos cuatro meses, luego de la depreciación del peso dominicano evidenciada durante el período del confinamiento debido a la pandemia del COVID-19.
Cabe destacar que el Banco Central ha jugado un rol importante en reducir la volatilidad de la tasa de cambio RD$/US$ a través de las intervenciones en el mercado cambiario para suplir el descalce transitorio en la disponibilidad de divisas, contando en la actualidad con reservas internacionales superiores a los US$10,000 millones, equivalentes a un 13.0% del Producto Interno Bruto (PIB) aproximadamente, por encima del umbral de 10.0% recomendado en una de las métricas tradicionales del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, el Gobierno ha anunciado una serie medidas que buscan contribuir a estabilizar los precios de los productos agropecuarios de la canasta básica familiar que han experimentado alzas significativas en los últimos meses. Estas medidas contemplan ventas directas a los hogares sin intermediarios que tendrán lugar en bodegas móviles del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), así como facilidades crediticias y asistencia técnica a productores a través del Banco Agrícola y del Ministerio de Agricultura, respectivamente.
De igual forma, el Ministerio de Industria y Comercio y Proconsumidor dispusieron el monitoreo de los precios ofertados en los diferentes establecimientos. A pesar de las alzas registradas en los alimentos, la inflación acumulada durante los primeros nueve meses del año fue 3.74 %, mientras la inflación anualizada a septiembre se situó en 5.03%, en torno al límite superior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % y se espera que se mantenga en promedio dentro de dicho rango en el horizonte de política monetaria, el cual contempla de 18 a 24 meses.
Lo expuesto anteriormente evidencia que el índice de precios al consumidor elaborado por esta institución ha recogido las variaciones en los precios de los productos de la canasta básica de forma consistente con la realidad actual, en base a una amplia muestra representativa, por lo que la población puede tener total confianza y seguridad de continuar utilizando el IPC para dar seguimiento a la evolución del costo de la vida.
El sistema de compilación de precios implementado en el Banco Central es parte de un programa de mejoramiento continuo que se realiza en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y ha servido de modelo a varios países en la región, ofreciendo asistencia técnica y pasantías a los mismos sobre la experiencia de la República Dominicana.
Finalmente, se reitera que el Banco Central de la República Dominicana se encuentra en constante actualización y mejoría continua de los productos estadísticos cuya publicación tiene bajo su responsabilidad, siguiendo siempre las mejores prácticas y manteniéndose a la vanguardia de los lineamientos internacionales. Lo presentado en esta nota procura ofrecer claridad al público en general sobre uno de los indicadores económicos más relevantes para la toma de decisiones de política como lo es el índice de precios al consumidor