Sídney (Australia).- El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó este miércoles a Camberra en un avión privado después de haber formalizado el pacto para su libertad ante un juez de las Islas Marianas (EE.UU.), tras pasar cinco años recluido en el Reino Unido y otros casi siete refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
El vuelo chárter VJT199 aterrizó alrededor de las 19.40 hora local (9.40 GMT) en el aeropuerto internacional de Camberra después de unas siete horas de vuelo, tras partir de Saipan (I. Marianas del Norte) alrededor de las 12.10 del miércoles (2.10 GMT).
“Tras casi 14 años de detención arbitraria en Reino Unido, y 5 años en una prisión de máxima seguridad por su trabajo innovador, Julian Assange ha regresado a casa en Australia”, subraya WikiLeaks en su cuenta de X.
Assange salió del avión poco después del aterrizaje enfundado en un traje oscuro, con camisa blanca y corbata, y con el puño en alto saludó a decenas de medios de comunicación y seguidores que lo aguardaban y vitoreaban en el aeropuerto.
Recibido por su esposa en la pista de aterrizaje
El australiano fue recibido en la pista de aterrizaje por su esposa, Stella Assange, a quien besó y con quien se fundió en un abrazo, y por su padre, el arquitecto australiano John Shipton.
Stella Assange declaró que su marido “necesita tiempo y recuperarse” para “acostumbrarse a la libertad” y pidió “espacio y privacidad” antes de que el activista decida “hablar de nuevo”, tras su regreso a Australia como un hombre libre.
“Julian quería estar aquí hoy, pero me ha pedido que lo haga… Tenéis que entender por lo que ha pasado. Necesita tiempo, necesita recuperarse y esto es un proceso…”, afirmó Stella Assange en una rueda de prensa en un hotel de Camberra, en la que indicó que su esposo necesita “volver a acostumbrarse a la libertad”.
“Os pido por favor que nos deis el espacio y la privacidad para encontrar nuestro lugar y que nuestra familia pueda ser una familia antes de que pueda hablar de nuevo cuando él elija”, señaló.
Ante más de un centenar de periodistas citados en una pequeña sala de un hotel de Camberra, la esposa y exabogada de Assange subrayó que “Julian siempre defenderá los derechos humanos y a las víctimas”.
Se esperaba que Assange compareciera hoy frente a los medios tras llegar a Camberra en un vuelo privado después de haber formalizado el pacto para su libertad ante un juez de las Islas Marianas del Norte (EE.UU.), tras pasar cinco años recluido en el Reino Unido y otros casi siete refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
El fundador de WikiLeaks conoció a su actual esposa, que era parte de su equipo de abogados, durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres (2012-2019), periodo en el que tuvieron a sus dos hijos (Gabriel en 2017 y Max en 2019).
Parada en las Islas Marianas para formalizar su libertad
Ha sido un largo viaje para Assange desde que salió el lunes de Londres y que le ha llevado a realizar una parada técnica en Bangkok el martes, antes de volar a las Islas Marianas del Norte para formalizar hoy su libertad.
Assange se declaró culpable de conspirar
El activista, periodista y “hacker” australiano, de 52 años, compareció a primera hora del miércoles en el tribunal federal estadounidense de las Islas Marianas del Norte en Saipan, donde la magistrada Ramona Villagomez aceptó los términos pactados entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y la defensa de Assange.
Conforme al acuerdo, por el que Assange se declaró hoy culpable de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE.UU., Villagomez condenó a Assange a 62 meses de cárcel, reconociendo el tiempo ya cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido), por lo que quedó en libertad.
La defensa del australiano solicitó celebrar la vista en este territorio estadounidense por su proximidad con Australia y porque Assange no deseaba viajar a suelo continental de Estados Unidos.
Fin a una saga de 14 años
Este episodio pone fin a una saga de 14 años que comenzó en 2010 con la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de Estados Unidos, al revelar ataques a civiles en Irak y en Afganistán, así como el maltrato de presos en Guantánamo, entre otros asuntos.
Tras la filtración, Suecia emitió una orden de arresto por cargos de abuso sexual, que posteriormente fueron retirados. Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en 2019 fue arrestado por autoridades británicas, pasando los últimos cinco años en una cárcel de alta seguridad.
“No puedo parar de llorar”, dice la esposa de Assange
La esposa suecoespañola de Assange expresó su emoción tras la liberación de su marido.
“Julian sale del tribunal federal de Saipan como un hombre libre. No puedo parar de llorar”, escribió en X Stella Assange, la mujer suecoespañola del activista australiano.
El equipo de Assange, además, ha recaudado más de la mitad de los más de 650.000 dólares que el activista debe pagar por el avión privado que abordó en Londres el lunes y que le ha llevado a Camberra.
Al dictar la sentencia, la jueza dijo haber considerado, entre otros factores, el periodo de encarcelamiento de la exsoldado Chelsea Manning, principal fuente de Assange en la filtración de WikiLeaks, quien estuvo en prisión entre 2010 y 2017, cuando su condena fue conmutada por el entonces presidente Barack Obama.