SINGAPUR. – Singapur repitió su primera posición en matemáticas, comprensión lectora y ciencias en las pruebas realizadas por el Programa Internacional para el Seguimiento de los Alumnos (PISA) en 2022 por estudiantes de 15 años, liderazgo que ya obtuvo en 2015.
La ciudad-Estado asiática volvió a situarse en la primera posición de los 81 países o territorios que participaron tanto en matemáticas (575 puntos, 6 más que en 2018), como en comprensión lectora (543 puntos, 7 menos) y en ciencias (561 puntos, 10 más), según los primeros resultados del informe, publicados este martes.
En la que supone la octava edición del informe, lo más llamativo fue en general la caída en 15 puntos, hasta 472, de la nota media en matemáticas de los estudiantes de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) si se compara con la anterior evaluación de 2018.
La comprensión lectora también cayó, situándose en 476 de media en la OCDE, 10 puntos menos que en 2018, y en menor medida en ciencias (485 de media, 2 menos).
Las diferencia entre las notas de los alumnos de Singapur y las medias de la OCDE equivalen a lo que se aprende en tres a cinco cursos, dependiendo de las materias.
En el último estudio de 2018, que se publica cada tres años por la OCDE pero que se retrasó uno debido a la pandemia, Singapur cayó a la segunda posición tras China, después de que la ciudad-Estado asiática ocupara el primer puesto en 2015.
El Ministerio de Educación isleño publicó hoy un comunicado en el que se congratula de los resultados y subraya que «apuntalan la tendencia del desarrollo sólido de los estudiantes de 15 años», con una muestra de 6.606 seleccionados al azar de 149 escuelas de secundaria y 15 privadas de la isla entre abril y mayo de 2022.
Por otro lado, el ministerio reconoce algunas grietas del sistema, destacando que en el informe los estudiantes de Singapur perciben a la familia como un «apoyo menor» que sus pares de la OCDE, con el 49 % afirmando que sus padres se interesan en su aprendizaje escolar, frente a la media general del 66 % que así lo considera.
«El ministerio y las escuelas vemos a los padres como claves en la educación, y continuaremos trabajando de cerca con ellos para proveerles de mejores recursos», añade.
Los estudiantes de Singapur son también menos activos físicamente tras la escuela, con solo el 22 % reportando una actividad o deporte al menos 4 días a la semana tras el colegio, frente a la media del 39 % de la OCDE.
Singapur, que cuenta con un sistema educativo conocido por su alta exigencia y temprana segregación en asignaturas como las matemáticas y las ciencias, se toma muy en serio su éxito educativo y es conocida por defender sueldos competitivos para sus docentes.
En la isla surgen por otro lado críticas por parte de profesores y alumnos por la elevada presión sobre estos últimos y la priorización que se da a asignaturas como las matemáticas, abocando a muchos niños a recurrir a tutores en sus horas de descanso desde los primeros años de escuela.