El obispo Jesús Castro Marte reaccionó a la denuncia del fallecimiento de un joven de 17 años que falleció, según su padre, porque en una clínica de Higüey no se le brindó la asistencia de emergencia que requería hasta que el centro médico confirmó que su seguro lo cubría.
Castro Marte afirma que “se deben sentar responsabilidades” por la exigencia del depósito de dinero de la clínica que provocó el deceso de Nahim Contreras Aristy luego de este llegar al centro de salud tras un accidente de tránsito.
“Una muerte es una muerte. Que no se repita un hecho en el que haya primado la irresponsabilidad”, indicó el obispo de la Diócesis de la provincia de La Altagracia.
Según denunció Joaquín Contreras, padre del adolescente, el centro médico privado le exigía el depósito de 30,000 pesos en efectivo y que tardaron mucho tiempo para ingresarlo, confirmando si su seguro lo cubría.
Justamente, el pasado mes, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, dijo que se mantienen vigilante ante las frecuentes denuncias recibidas por la solicitud de un depósito que exigen algunos centros médicos antes de ingresar a los pacientes.
De ser cierta la denuncia de Contreras, la muerte de Nahim no sería la primera que se presenta en el país por el rechazo de la atención en emergencia en algún centro privado que exigen a los parientes el depósito de dinero en efectivo, que muchas veces lo poseen, pero no en el instante de solicitar la atención.
En el 2006 le tocó al joven Julio Guerrero, de 20 años, cuyos familiares lo llevaron a un centro en el Distrito Nacional con heridas graves después de un atraco y supuestamente se le negó no se le asistió porque exigían más de los 5,000 que supuestamente tenían los parientes.