Nueva York (EFE). – Los candidatos a vicepresidente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y el senador republicano de Ohio, JD Vance, discutieron en su primer debate sobre la inmigración y ambos apuntaron a sus respectivos jefes de ser los culpables de esta crisis.
Vance acusó a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, como la responsable de la frontera entre EE. UU. y México durante la Administración del actual presidente, Joe Biden.
“Lo único que hizo cuando se convirtió en vicepresidenta, cuando se convirtió en la zar fronteriza designada, fue deshacer 94 acciones ejecutivas de Donald Trump que abrieron la frontera”, dijo Vance.
Un debate con evasivas
No obstante, Vance no respondió directamente a una pregunta sobre si apoyaría la separación de los niños de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos. “Mi punto de vista es que ya tenemos separaciones masivas de niños, gracias a la frontera abierta de Kamala Harris”, dijo.
El senador también acusó a Harris de permitir que los cárteles “operen libremente en este país”, alegando que utilizan a menores para introducir drogas al país.
Mientras que Walz optó por apuntar a Trump por boicotear un proyecto de ley fronterizo bipartidista cuando los republicanos estaban en la oposición.
Harris supera a Trump en intención de voto latino, pero la ventaja demócrata se reduce
El gobernador también dijo que el expresidente prometió antes de llegar al Despacho Oval que construiría “un muro grande y hermoso”, y que México pagaría por él, pero que en sus cuatro años de mandato solo se levantó “menos del 2% de ese muro, y México no pagó ni un centavo”.
El candidato demócrata a la vicepresidencia también criticó a Vance por “demonizar” a los inmigrantes, haciendo referencia a su acusación de que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, se comían las mascotas de los residentes.
Corte de los micrófonos
Tanto Vance como Walz querían seguir hablando de la inmigración en Estados Unidos, pese a que las moderadoras querían pasar a otro tema, la economía, razón por la que CBS decidió cortar los micrófonos de los candidatos.
La cadena, en sus normas, indicó que el micrófono de cada candidato estará encendido durante los 90 minutos del evento, pero CBS podría apagar los micrófonos “si fuera necesario”.
Vance y Walz se acusan en debate de que no serían capaces de garantizar la desescalada en O.Medio
Ambos candidatos también se acusaron mutuamente de que Trump y Harris no serían capaces de garantizar la desescalada en Oriente Medio.
Fue la primera pregunta que tuvieron que responder a las dos moderadoras de CBS, que celebra el debate en sus estudios de Nueva York, y en realidad no mostraron grandes diferencias sobre el fondo: la necesidad de apoyar a Israel, aliado incontestable de EE. UU., y su “derecho a defenderse”, en palabras de Walz.
Intercambio de ataques en el debate
A falta de diferencias en lo fundamental, se dedicaron a atacar al adversario: Walz acusó a Trump de tener una personalidad impulsiva al que le falta “frialdad”, con tendencia a acercarse a líderes de línea dura como el ruso Vladímir Putin o el norcoreano Kim Jong-un.
A eso, Vance contestó que fue la mano dura de Trump la que durante su mandato como presidente (2017-2021) logró que el mundo fuera un lugar mucho más seguro, sin grandes conflictos, gracias a su “diplomacia inteligente y efectiva”, y recordó que el mundo es mucho más inseguro durante el mandato de Joe Biden, con varias guerras que se encadenan.
Aprovechar un único debate
Vance no desaprovechó la oportunidad del debate, casi seguramente el único que celebrarán, para presentarse como un hombre de origen humilde, nacido en clase trabajadora, y que se siente enormemente agradecido con un país que le permitió “cumplir el sueño americano”, un sueño que según él solo Trump puede devolver a los estadounidenses.
En todo caso, el tono en la primera parte del debate fue educado y no hubo interrupciones entre ambos, en contraste con el debate que celebraron Trump y Harris, mucho más bronco y desordenado.
Fuente: EFE