La difusión, a última hora de este jueves, de unas fotos en las que se ve a Fabiola Yáñez, expareja del expresidente argentino Alberto Fernández, con varios golpes en el cuerpo, y de un video en la Casa Rosada, en el que aparece otra mujer y la voz en ‘off’ del entonces mandatario han supuesto otro revés para él.
El portal argentino Infobae publicó las fotos y los chats que, según cita el medio tras tener acceso a ellos, se incluyen en la investigación por la denuncia presentada este martes contra Fernández por la madre de su hijo Francisco, de dos años, por presunta violencia física y hostigamiento y que han llevado a la Justicia a emitir medidas restrictivas contra el exmandatario.
En una de las imágenes, que, según el medio, estarían tomadas en agosto de 2021, en plena pandemia de covid-19, Yáñez muestra un moratón en la cara interior del brazo, y en otra un cerco negro alrededor del ojo derecho.
Según la información recogida por este medio, las fotos fueron enviadas por Yáñez a Fernández en el marco de conversaciones de WhatsApp, en las que ella le reprocha a su entonces pareja su actitud violenta.
La aparición de estas fotografías generó fuerte reacción entre los políticos; entre ellos, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien escribió un brevísimo texto: «Señores: nunca más. Fin».
También el ministro de Defensa, Luis Petri, se refirió al caso y afirmó que «debería ir preso ya como otros violentos con prisión preventiva», mientras que varios integrantes de La Libertad Avanza, el partido de ultraderecha con el que el presidente, Javier Milei, llegó a la Presidencia, difundieron las fotos en redes o abundaron en la idea de que Fernández vaya a prisión.
Casi en simultáneo con la publicación de las fotografías, empezó a circular en los medios argentinos y en las redes un video grabado supuestamente en la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino).
En él se ve a una mujer, Tamara Pettinato, colaboradora de distintos medios de comunicación, tomando cerveza y hablando en un tono de gran confianza presuntamente con el entonces mandatario, al que sólo se le escucha en ‘off’.
Argentina asiste al peor momento de Alberto Fernández, quien hace casi ocho meses salió de la Presidencia de Argentina tras cuatro años de mandato (2019-2023).
Después de las innumerables críticas recibidas por su gestión, sobre todo de su sucesor, por la «herencia recibida», y del escándalo desatado en 2020 por la filtración de fotos del festejo del cumpleaños de Yáñez con amigos en la residencia presidencial mientras el país vivía en pleno confinamiento, el político peronista se enfrenta a un capítulo mucho más oscuro.
Fuente: EFE