Santo Domingo. – Tres meses después del colapso del techo de la discoteca Jet Set, que dejó más de 200 fallecidos, la herida sigue abierta para decenas de familias dominicanas. Este martes, la “zona cero” volvió a llenarse de flores, velas y oraciones.
Con rostros marcados por el dolor, familiares y amigos de las víctimas regresaron al lugar donde ocurrió la tragedia el pasado 8 de abril, conmemorando la memoria de quienes perdieron la vida en una de las noches más trágicas en la historia reciente del país.
Entre oraciones en voz baja y lágrimas incontenibles, los deudos colocaron rosas blancas y velones a las afueras del local, que permanece clausurado. El sitio conserva aún los rastros del desastre que dejó a cientos de familias sumidas en la tristeza.
“No hay día que no lo recuerde”, dijo entre sollozos una madre que perdió a su hijo en el siniestro. “Lo que queremos es justicia”.
Los asistentes aprovecharon para reiterar su reclamo de justicia y respuestas claras de las autoridades, quienes todavía tienen pendiente una investigación oficial sobre las causas del derrumbe y la identificación de los responsables.