Santo Domingo. – El equipo de los Tigres del Licey derrotaron a las Estrellas Orientalez 3 carreras por 2, para coronarse campeón del torneo de béisbol profesional de la República Dominicana.
Tres carreras en el tercer episodio y un pitcheo que soportó los ataques orientales fueron decisivos para el Licey, que tuvieron un Jairo Asencio su salvador del juego con un noveno perfecto.
Gustavo Núñez, con un sencillo y dobles corridos de Dawel Lugo y Ramón Hernández produjeron las tres carreras azules.
Es la corona número 24 de los Tigres, que se convierten en el primer equipo en repetir títulos en la Liga, luego de que lo hicieran los Leones del Escogido en la campaña 2011-12 y 2012-13. El Licey no ganaba títulos corridos desde 1982-83, cuando se llevaron tres coronas sucesivas a partir de esa campaña.
Es la novena ocasión que la Serie Final (de siete partidos) del béisbol dominicano se decide en un séptimo duelo, tres de esas ganadas por los Tigres, con el triunfo de esta noche.
Los Tigres comenzaron con dos derrotas en su contra y se recuperaron para ganar los siguientes tres, caer en el sexto y visitar el Tetelo Vargas para obtener la corona.
Las Estrellas, que han visitado la final en 19 ocasiones buscaban en esta edición levantar su cuarto trofeo en este escenario. Han visitado la final tres veces en forma corrida.
El rally azul lo comenzó Sergio Alcántara con boleto del abridor Henry Sosa. Fue hecho out en segunda con toque de Emilio Bonifacio, quien llegó a la intermedia por error en tiro del shortstop José Barrero, para luego anotar por el segundo hit del juego de Gustavo Núñez.
Fue todo para Sosa, reemplazado por Román Méndez.
Fue poco lo que ofreció el nuevo lanzador oriental al tolerar doble de Dawel Lugo al prado izquierdo que remolcó a Núñez y Ranón Hernández disparó otro doble para empujar a Lugo con la tercera azul.
Mientras Brooks Hall alcanzó cuatro entradas y dos tercios, después de complicarse en un quinto episoido de una carrera para las Estrellas.
Las Estrellas marcaron una en esta quinta entrada por un “wild pitch” de Hall, quien se se marchó tras dejar corredores en tercera y primera. Carlos Vargas entró a lanzar en su lugar y fue retirado con batazo profundo por el jardín central, con una brisa desfavorable para los bateadores.
Andy Otero realizó una excelente labor de relevo de cinco entradas y un tercio en las que enfrentó solo dos bateadores por encima del mínimo, le dieron dos hits y ponchó a dos.
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