SANTO DOMINGO.- El presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CARD), Miguel Surún Hernández, calificó de charlatán al presidente de la Cámara de Cuentas, Hugo Álvarez Pérez, y dijo que no es cierto que impida una auditoría su gestión.
“Eso es falso de toda falsedad, todo lo que están diciendo es falso”, dijo Surún al referirse a la denuncia de la Cámara de Cuentas de que el Colegio de Abogados se niega a someterse a una auditoría financiera durante su gestión en el periodo 2016-2018.
Surún Hernández alega que las acusaciones de la Cámara de Cuentas, que en agosto fueron notificadas al Ministerio Público, responde a una persecución. “Eso es parte de Luis Henry Molina, de la persecución que yo enfrenté a lo interno de unos personeros, específicamente José Dantés quien es secretario de Asuntos Jurídicos del PLD”, dijo a Noticias SIN.
La auditoría fue solicitada por Surún Hernández el 02 de enero de 2019, mediante una carta dirigida al presidente de la Cámara de Cuentas, Hugo Álvarez Pérez. El pedido solicitaba se auditaran los ejercicios fiscales del CARD durante el periodo 2016-2019, consta en documentos a los que este medio tuvo acceso.
Tres meses más tarde, el 02 de abril, el pleno de la Cámara de Cuentas aprobó la solicitud y la decisión se le comunicó a Surún Hernández mediante una carta en la que le daban a conocer al equipo que estaría a cargo de la auditoría.
El grupo estaba compuesto por Segio A. Minial Aquino, supervisor de grupos de auditoría; Roselin Tiburcio Lara, jefa de grupo; las auditoras Yisel Rafaela Almánzar y Juana Ivelia Lebrón; la supervisora legal Joselyn Castillo Suero; y la auditora legal Alba Patricia Wejebe.
“Le solicitamos su más amplia colaboración para este personal que realizará visitas, entrevistas, requerimientos y acceso a registros, procesos y procedimientos en la institución”, se lee en la carta fechada del 02 de mayo de 2019.
Pero esa colaboración no se dio, al menos así reportaron por escrito los encargados de realizar la auditoría. El 10 de diciembre Cristian Alexander Díaz reportaba vía correo que durante una reunión que tuvo con Surún Hernández el día anterior este le solicitó postergar por tres semanas la entrada de los auditores “para ellos habilitar el espacio físico con algunas reparaciones”.
El 21 de julio de este año, otro correo, este escrito por Domy Nathanael Abreu, informaba que una información que enviaron al CARD no pudo ser entregada por el mensajero, quien supuestamente lo intentó en dos ocasiones.
“El día de ayer 20/07/2020 el mensajero Ramón Veloz, se dirigió a depositar dicho documento, al llegar se da cuenta que está cerrado, con un aviso en la puerta, el cual decía, “cerrado por fumigación”; atendiendo que el día de hoy 21/07/2020 se dirigió nuevamente a entregar dicho documento, el cual no lo recibieron, la respuesta a esto, que debía ser autorizado el recibimiento de dicho documento, por el contador de la institución, se narra en el mensaje.
Sobre ese particular Surún Hernández alegó que el proceso de desinfección les llevó solo un día y que en lo adelante han funcionado diariamente, por lo que consideró que la Cámara de Cuentas está desinteresada revisar sus finanzas.
“Ellos me respondieron, perfecto y fueron en mayo dijeron que venían en dos semanas y no volvieron nunca”, aseguró. Se refiere a la carta inicial en la que solicitó la prórroga de tres semanas. Explicó que es esa ocasión la entidad que dirige tenía las cuentas embargadas por 30 millones de pesos y el 60 por ciento de los empleados suspendidos, por lo que le pidió la prórroga.
Reveló que desde el 2006 el Colegio de Abogados no ha sido auditado, calificando su gestión como la más trasparente en la historia del gremio. Pero, justamente el primero de agosto el CARD colgó a su portal web una auditoría privada realizada por la firma independiente Luperón Ramírez & Asociados, abarcando el periodo 2016-2017.
En agosto de este año, el presidente de CARD escribió a la Cámara de Cuentas en seguimiento a la solicitud de auditoría. En su miriva informaba que al equipo asignado para auditar el Colegio de Abogados se les habilitaron oficinas como habían solicitado, pero que cuando intentaron comunicarse con los miembros les informaron que ya no trabajaban en el órgano.
En esa carta Surún Hernández comunicaba que se estaban mudando de local y que «tan pronto, logremos realizar la reorganización, por motivos de mudanza, y el velantamiento de los archivos correspondientes, les estaremos contactando para que por fin, puedan cumplir con la solicitud que nosotros les hiciéramos».