Santo Domingo. La República Dominicana despide con profundo pesar a una de sus más grandes figuras de la comunicación: Socorro Castellanos, pionera, productora, locutora y presentadora de televisión, falleció la noche del miércoles, dejando un legado imborrable en la historia mediática y cultural del país.
Con más de cinco décadas de trayectoria, Castellanos fue sinónimo de elegancia, integridad y profesionalismo. Su voz —firme, cultivada y cálida— se convirtió en una de las más emblemáticas de la radio y la televisión nacional, acompañando, informando y educando a generaciones de dominicanos.
Desde sus inicios en los años 60, abrió camino en un medio tradicionalmente masculino, ganándose el respeto del público y la admiración de colegas. Fue también una de las primeras mujeres en producir y conducir espacios dirigidos al público femenino, marcando un antes y un después con su programa «Buenas tardes a la orden».
Su versatilidad la llevó a brillar en programas como Punto Final, El Show del Mediodía, Alta Cocina, Entrega Especial, Con los cinco sentidos y muchos más, demostrando que la comunicación puede ser arte, reflexión y servicio público.
Además de su prolífica carrera en televisión, dejó una huella profunda en la radio, los medios impresos y la literatura. Colaboró en la revista Eva, y en los periódicos El Nacional y Hoy. Fue madre de tres hijos y autora de varios libros, entre ellos “Con los cinco sentidos” y “Johanna, mi hija”, una obra testimonial de gran sensibilidad.
Socorro Castellanos no solo fue una comunicadora. Fue una institución. Su partida deja un vacío inmenso, pero también una voz que no se apaga: queda grabada en la memoria de un país que creció escuchándola.