Durante el partido de los Dodgers, Shohei Ohtani vivió un momento inesperado en la banca justo después de conectar un jonrón. Mientras celebraba su hazaña, un batazo de foul de Mookie Betts se desvió peligrosamente en su dirección. Ohtani y el receptor Austin Barnes reaccionaron de inmediato para evitar ser golpeados, protagonizando una escena que generó risas entre sus compañeros y fanáticos. Afortunadamente, ninguno resultó herido, y el incidente quedó como una curiosa anécdota en medio del juego.
Shohei Ohtani was trying to enjoy his home run on the bench when a Mookie Betts foul ball came his direction
Shohei and Austin Barnes' reactions were priceless, luckily neither were hurt 😅 pic.twitter.com/aBdYHap2gQ— MLB (@MLB) April 17, 2025