En el solemne Sermón de las Siete Palabras que cada Viernes Santo pronuncia la Iglesia católica, la reflexión sobre los males sociales que afectan a la sociedad dominicana estuvo presente desde el primero momento.
Al pronunciar la primera Palabra: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, sor Lourdes Martínez, Hija de la Altagracia, también pidió perdón por las injusticias que agrandan las brechas de oportunidades entre ricos y pobres, pero también por aquellos que se enriquecen ilícitamente.
“Te pedimos que perdones, Dios de misericordia, la estructura de injusticia que impera en nuestra sociedad dominicana. Esa estructura de injusticia que cada día agranda la brecha entre pobres y ricos, quedando marginados, la mayoría”, dijo.
Perdón por el enriquecimiento ilícito
También, pidió perdón por los que se enriquecen ilícitamente, despojando a la mayoría hasta del pan de cada día, y por la falta de honestidad de tantos políticos que engañan con falsas promesas de progreso, esos que compran la conciencia de muchas personas por «unos cuantos cuartos», “por unos pesos que llegan y se van, incluso, por un plato de comida». «Sin escrúpulo, compran lo más sagrado que tiene un ciudadano, que es su propia identidad”.
Luego siguió pidiendo ese perdón por aquellos a los que la ambición de poder los ha llevado a optar por la cultura de la muerte, y matan, roban, engañan, secuestran, desaparecen personas, provocando dolor inmenso a muchos. “Perdónalos, Padre, que no saben lo que hacen”, dijo.
“También, te pedimos, Señor, que nos perdones a nosotros, tus seguidores, por las veces que ridiculizamos tu mensaje viviendo una vida de incoherencia entre lo que predicamos y la fe que profesamos. Perdónanos, Señor, porque, aún sabiendo lo que te agrada, no lo hacemos”, solicitó.