CHILE.- El Senado de Chile aprobó de forma general el retiro del 10% de los montos depositados en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), noticia que fue celebrada por miles de chilenos con cacerolazos en la capital, Santiago, y en otras ciudades del país.
El proyecto de ley permite el retiro anticipado del 10% de los fondos privados de pensiones en Chile, para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
La normativa, impulsada por la oposición al gobierno del derechista Sebastián Piñera, fue aprobada por 29 votos a favor (incluidos los de cinco senadores de la coalición oficialista), 13 en contra y una abstención. Ahora debe ser revisada artículo por artículo y luego volverá a la Cámara de Diputados para un voto definitivo de urgencia.
Un modelo rechazado
El proyecto había sido aprobado el 15 de julio en la Cámara de Diputados con 95 votos a favor, 36 en contra y 22 abstenciones.
La iniciativa no cuenta con el apoyo del gobierno, que considera que esta impide que se acometa una reforma estructural del sistema de pensiones. Además, está generando una crisis política en el seno del oficialismo y una agitación ciudadana, ya que el cacerolazo del 15 de julio erivó en actos violentos.
Los fondos en cuestión se encuentran depositados en las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas encargadas de gestionar el ahorro individual obligatorio en el que se basa el modelo chileno, mediante el cual cada trabajador aporta 10% mensual de su sueldo bruto a un fondo de pensiones personal del que puede disponer cuando se jubila.
El modelo previsional chileno, instaurado en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), es altamente reprobado por parte de la población desde hace años y fue uno de los motivos centrales del estallido social del pasado octubre.