Washington (EFE).- El secretario de Estados Unidos, Marco Rubio, habló este viernes con su homólogo chino, Wang Yi, a quien le subrayó que el Gobierno de Donald Trump buscará una relación que promueva los intereses de Estados Unidos y ponga al pueblo estadounidense «en primer lugar».
El Departamento de Estado destacó en un comunicado que el jefe de la diplomacia de Washington también hizo hincapié en el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en la región y en la «seria preocupación por las acciones coercitivas de China contra Taiwán y en el Mar de China Meridional».
En esa llamada, según la nota, se abordaron «otros temas de importancia bilateral, regional y global».
El pasado 17 de enero, tres días antes de la investidura de Donald Trump, el mandatario chino, Xi Jinping, le dijo a este en una llamada telefónica que ambos países pueden ser «socios y amigos» y se mostró dispuesto a «promover mayores avances en los vínculos binacionales desde un nuevo punto de partida».
Trump contempla nuevos aranceles
Durante la campaña que le llevó a la Casa Blanca, Trump prometió nuevos aranceles a las importaciones chinas, en una línea similar a la guerra comercial que impulsó durante su primer mandato (2017-2021) y en un contexto de tensiones con China a cuenta de cuestiones como Taiwán, la tecnología o la guerra de Ucrania.
Esta misma semana anunció que contempla imponer impuestos del 10 % en represalia por el flujo de fentanilo.
En la posesión de Trump en Washington estuvo presente el vicepresidente chino, Han Zheng. Su presencia supuso la representación de más alto nivel enviada por China a una toma de posesión presidencial en Estados Unidos.
Con contenido de EFE