Santo Domingo. – No le corresponde al presidente de la República Luis Abinader solicitar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), una intervención en Haití, afirmó hoy la politóloga, Rosario Espinal.
Dijo que es de conocimiento de todo el mundo que la solución haitiana no está en la República Dominicana, por los tanto “eso no debe hacerse”.
La politóloga expresó que el tema haitiano desde finales del año 2021, tras la muerte del presidente Jovenel Moïse, es recurrente por parte del mandatario dominicano en la ONU.
A juicio de Espinal los asesores de Abinader entendieron que Haití era políticamente rentable.
Resaltó que en la frontera dominico-haitiana no hay militares de otros países obligando al país dejar que los haitianos entren
“Los haitianos vienen a la República Dominicana por qué los dejan pasar por la frontera, pero sobre todo porque los emplean”, aseveró la politóloga entrevistada en el programa El Día que se trasmite por Telesistema Canal 11.
Recordó que en República Dominicana no hay campos de refugiados, “aquí lo que hay es una masa laborar haitiana que cultiva lo que comemos y construye los edificios y las casa donde vivimos, que viene de una nación que vive en extrema pobreza, que es nuestro vecino y el mundo lo conoce”.
Espinal dijo que los países que pudieran tener la capacidad de intervenir en Haití como Canadá, Francia y Estados Unidos en este momento tienen sus propios conflictos.
Tomó como ejemplo a Estados Unidos, que en estos momentos tienen un conflicto en Ucrania y la construcción de la defensa del sureste asiático con respecto a China.
Citó, además, que cualquiera de esos países que decida intervenir en Haití será acusado de imperialismo y a ellos en la situación actual eso no les interesa.
Espinal explicó que históricamente la República Dominicana ha utilizado la mano de obra haitiana para el desarrollo económico, porque es barata, sin embargo, eso tiene un costo para este lado de la isla, en términos de salud y educación.
El Cierre de la frontera
A juicio de la politóloga Rosario Espinal, la decisión del presidente Abinader de cerrar la frontera por las vías aérea, marítima y terrestre, no es recomendable en términos económicos ni para Haití ni para la República Dominicana.
Dijo que sería peor que en Haití se presente una rebelión a causa del hambre.
“La economía del Cibao y de la Línea Noroeste depende en gran medida del comercio con Haití, productores de alimentos y productos industriales básicos”.
Desde la mayonesa, hasta el cachú eso se produce en el Cibao, junto a los productos agrícolas. Hay muchos comerciantes que viven del comercio con Haití.
Resaltó lo que, junto a lo descrito antes, está el hecho de qué Haití que se alimenta de lo que le suple la República Dominica.
Recordó que la nación dominica produce por tres; para la población local, la haitiana y los turistas, de ahí tanto desarrollo que muestra el país.
“Por cerrar la frontera no se va domar la población haitiana”, el costo económico es que no habrá quien cultive y quien construya, dijo la analista.
Espinal recordó que existen mecanismos diplomáticos e internacionales para dirimir el conflicto causado por construcción del canal en lado haitiano para desviar las aguas del río Masacre.
Por qué el tema haitiano
La politóloga explicó que en términos políticos el tema haitiano es rentable en República Dominicana, por eso es usado por todos los gobiernos.
Según la experta, el presidente Abinader está trabajando su campaña con dos ejes políticos, uno es los honestos y corruptos, mientras que el otro es el tema haitiano que divide la sociedad entre patriotas y antipatriotas.
Sobre la re postulación de Abinader dijo, que el tema de la corrupción no es suficiente para agrupar mayor apoyo electoral, por eso esa razón usa el tema haitiano, porque busca sostén más allá de su base electiva.
“Abinader puede relegirse solo con el tema de la corrupción”.
“Abinader está logrando romperle a Leonel Fernández el apoyo y las alianzas que él logró con los sectores de la ultra derecha”, dijo Espinal.
Expresó que en la actualidad los sectores de ultra derecha están más alineado con Abinader que de Leonel, despojándolo de esa manera de un sector que fue su aliado desde la desaparición del presidente Joaquín Balaguer.