CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Al hablar de sí mismo, de su país y del mundo, en 23 canciones que van de la balada, al son cubano, la música clásica y la experimental, el rapero puertorriqueño Residente toma un enfoque maximalista para su álbum “Las letras ya no importan”. Su principal búsqueda fue la libertad creativa.
“No es que no haya trabajado con libertad antes, pero siempre traté de mantener un equilibro con la idea de que quería ser accesible para todos”, dijo Residente en una entrevista por videollamada reciente desde Nueva York. “Y creo que ahora me voy a olvidar de eso y voy a pensar más en mí, como artista lo que me encantaría hacer es ir tan alto como pueda”.
“Es un álbum muy importante porque está marcando una transición, siempre tengo álbumes que marcan transiciones en mi carrera”, agregó.
La variedad también se refleja en sus invitados, de Christian Nodal a Rauw Alejandro, Silvia Pérez Cruz, Arcángel y Wos.
“Las letras ya no importan” comienza con un mensaje de voz de una amiga violinista de Residente llamada Valentina en el que lo saluda y lamenta no poderlo ver. Residente la había conocido en París hace unos siete años. Valentina murió por suicidio y tras su partida Residente encontraba el número 313 por todas partes.
“La pasé tan bien con ella que siempre se me quedó como que en el espíritu y cuando me enteré de lo que ocurrió no lo podía creer”, dijo.
El segundo tema del álbum se titula “313”, el último mensaje que le envió Valentina llegó a las 3:13. En su video actúan Penélope Cruz, Pérez Cruz y cerca de una veintena de bailarinas con tutús rosados y máscaras de encaje. El video fue filmado en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso en Segovia, España.
“Todo se fue conectando poco a poco”, dijo Residente. “La parte musical empezó como un sueño, yo casi nunca he trabajado temas así. Fue como yo dejándome llevar por un instinto que me iba guiando”.
En el álbum, hay varias rimas sobre el hecho de que Residente, cuyo nombre verdadero es René Perez Joglar, ya tiene más de 40 años, como en “Yo no sé pero sé” con SFDK, “Quiero ser baladista”, su balada con Ricky Martin, y “Ron en el piso” donde canta “No es que me ofenda, pero me siento viejo/Cuando los chamaquito’ ahora me dicen ‘Leyenda’”, cuyo video tiene un funeral simbólico de su versión joven e integrante de Calle 13.
“Para mí han sido la mejor década de mi vida”, dijo. “Me los he disfrutado y los sigo disfrutando, me gustan y me siento súper contento de esta década que estoy pasando. Sí estoy más consciente del tiempo y de cómo pasa, pero más que por mí por la gente a mi alrededor, pierdo amigos, mueren, veo a mis papás más mayores, viendo el tiempo cómo va corriendo, pero me siento súper contento”.
“Hice un cambio drástico a los 40, como que desde los 39 o 38 empecé a alejarme de cosas para empezar otras, hacer cosas nuevas” agregó.
Parte de esas “cosas nuevas” es su faceta como actor en la película “In the Summers” de la directora queer colombiana-estadounidense Alessandra Lacorazza, que se llevó el Gran Premio del Jurado en la 40ª edición del Festival de Cine de Sundance. En el filme, Residente interpreta a un padre de familia adicto.
“Fue una experiencia súper bonita, tan bonita que lo quiero volver a hacer y quiero hacerlo más veces; estoy trabajando en esa transición de moverme de la música a la actuación y a la dirección”, apuntó el artista galardonado con 28 Latin Grammy y un Grammy. “Me encantó pasar por el proceso, lo que sentí mientras actuaba es algo que siento en algunas canciones cuando las canto en vivo en los conciertos y se siente bien, es una cosa del alma”.
“Las letras ya no importan” es el segundo álbum solista de Residente y el primero en siete años.
Además de mirar en su interior, Residente también canta sobre la represión en Latinoamérica en “This is Not America”, uno de los primeros temas que lanzó del disco en 2022; la “ironía” de vivir en Puerto Rico a ritmo de son con Al2 El Aldeano en “En talla”, y de la resistencia de culturas como la palestina en “Bajo los escombros”, un tema para el que invitó a la cantante Amal Murkus y otros músicos palestinos. Uno de ellos estuvo en Gaza durante el bombardeo y grabó imágenes que le hizo llegar a Residente.
“Es horrible lo que está ocurriendo y no tiene ninguna justificación”, dijo Residente. “Tan horrible como los secuestros que han ocurrido en Israel, como todo lo que está ocurriendo en Gaza”.