República Dominicana estaba en ruta a crecer 5.0%, mientras que el resto del mundo lo haría en un promedio de -5.2%, es decir, ocho puntos porcentuales por debajo de la expansión de 2.4% de 2019.
Los adagios, surgidos de la sabiduría popular como sentencias innegables, no se equivocan. El comportamiento de la economía mundial dista mucho de lo que se pensaba antes de que apareciera el primer caso de covid-19 en China.
¿Sorprendió la pandemia a los expertos? Hay quienes descartan la Teoría del Cisne Negro, de Nassim Taleb, entre los que están el economista dominicano Haivanjoe Ng Cortiñas. Otros, sin embargo, entienden que sí, que la crisis sanitaria global llegó de sorpresa.
En lo que respecta a República Dominicana, cuya economía venía creciendo por encima del promedio de la región, a veces disputándose el primer lugar con Panamá, las proyecciones oficiales apuntaban a un crecimiento de un 5.0%. La expansión del producto interno bruto (PIB) fue de 5.1% en 2019.
En enero de este año, cuando aún ni se mencionaba el covid-19 en el contexto local ni internacional con potencial de afectar la economía, el Banco Central informó que el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) creció un 4.7%, ubicándose cercano a su potencial, a pesar de los efectos adversos presentados en el entorno internacional y doméstico de alta incertidumbre y expectativas negativas.
El comportamiento de la economía, indicaron las autoridades monetarias, se explicó principalmente por el efecto rezagado de las medidas de estímulo monetario adoptadas a mediados de 2019, las cuales consistieron en la disminución en 100 puntos básicos de la tasa de política monetaria y la liberación de más de RD$34,000 millones del encaje legal para ser prestados a los sectores productivos a una tasa fija máxima de 9.0% y a un plazo de seis años.
Durante la crisis del covid-19 la economía también tuvo enfrentar una devaluación inusual de la moneda dominicana frente al dólar estadounidense. En este orden, el Banco Central explicó que desde enero desplegó una estrategia de intervenciones cambiarias a través de su Plataforma Electrónica de Negociación de Divisas, inyectando al sistema US$869.5 millones, de los cuales US$782.6 correspondían principalmente al sector privado y US$86.9 millones al Banco de Reservas para cubrir compromisos de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa).
“Estas intervenciones, combinadas con las colocaciones de venta de los bancos múltiples y agentes del sistema financiero ha permitido suplir la demanda de divisas en el mercado, manteniendo un flujo adecuado de la moneda norteamericana en la economía, con lo cual el sector privado ha podido operar normalmente y sin contratiempos en un clima de estabilidad cambiaria”, aseguró el Banco Central a través de un comunicado.
Vía: eldinero.com