Por: José Dicen
En noviembre de este año se cumplen dos años de que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), iniciara la construcción de la avenida de circunvalación de Baní, a un costo que supera los 2,200 millones de pesos.
Esta obra fue prometida para entregarse en septiembre de 2021; sin embargo, el pasado 12 de octubre, el ministro Deligne Ascensión, anunció una nueva fecha para su inauguración.
Ahora esta circunvalación de importancia capital para el desarrollo económico y social del municipio de Baní, la región Sur y el país, se prometió concluirse para septiembre 2023.
Inició en 2020
El primer picazo para inicio de esta obra lo dio el presidente Luis Abinader, el 26 de noviembre del 2020, donde el ministro Ascensión informaba, que esta vía estaría lista para septiembre 2021.
Los plazos
En mayo 2021, en el Distrito Municipal del Carretón, abordado por Listín Diario, Deligne Ascensión, aseguró que los trabajos de la vía ya estaban avanzados en un 30 por ciento, aproximadamente, y ratificó el tiempo de culminación para septiembre de ese mismo año. Cosa que no ocurrió.
Por el contrario, el 22 de julio, en un recorrido de supervisión de los trabajos de esta vía, aseguró que la avenida estaba avanzada en un 55 por ciento y que su terminación estaba pautada para septiembre 2022, lo que tampoco sucedió.
Una nueva fecha
Este mes, el ministro de Obras Públicas, hizo un nuevo recorrido, junto a autoridades provinciales y municipales, por esta vía y dijo “solicite agilidad inmediata a los contratistas” para entregar esta carretera en septiembre 2023.
El anuncio
El anuncio lo hizo también a través de su cuenta de Twitter, en la que aseguró “Hoy estuve visitando los avances de la construcción de la circunvalación de Baní y solicité agilidad inmediata a los contratistas, para entregar a todos los habitantes y visitantes del sur en septiembre 2023, una vía segura, confiable”.
Criticas
En esta localidad sureña diferentes sectores sociales y económicos han criticado los retrasos en la finalización de esta avenida, y en muchas ocasiones han atribuidos los mismos a la falta de recursos económicos tanto para la inversión en la carretera, como para cumplir con los pagos a decenas de productores y otros propietarios de terrenos afectados por la vía.