París, Francia, AFP.- El diseñador y músico Pharrell Williams se llevó este martes a Louis Vuitton por las tierras del Lejano Oeste, con profusión de denim, sombreros cowboy, bordados, corbatines y botas tejanas, protagonistas de su segunda colección masculina para la marca de lujo.
El escenario evocaba el desierto de Arizona o Nuevo México y la banda sonora, esencial en los espectáculos de Williams, los cantos de los pueblos originarios de esas tierras.
En una propuesta que recordaba la reciente película de Martin Scorsese, «Los asesinos de la luna», Williams mezcló la artesanía de los pueblos Dakota y Lakota con el savoir faire de la marca maletera francesa.
Enormes baúles con el monograma LV de la casa, declinados con diferentes colores y estampados, eran transportados por modelos vestidos con chaquetas cortas, de estilo rústico.
Las camisas pegadas al cuerpo y ornadas con piedras turquesas en forma de botones, que se desperdigaban por el pantalón, de amplia pernera, para acoger las botas.
Poco a poco fueron apareciendo otros temas afines a la propuesta de Williams, como agrandar el tradicional damero de Louis Vuitton. Un abrigo largo, típicamente vaquero, empezaba con un enorme damero de rojo sangre en la parte superior de la prenda, que se iba deshaciendo para dar paso a un gran dibujo de tonos azules de un cowboy a lomos de caballo, en la parte inferior.
Las camisas negras con flecos blancos y estampadas con bordados a la altura del pecho. Los cinturones, con hebillas de hierro con el monograma LV, adornados en ocasiones con pedrería.
«Utilizando la mejor artesanía, desde gemas preciosas hasta técnicas de bordado y pintura a mano, la colección arroja luz sobre la iconografía del vestuario del Oeste Americano» resumió la nota de prensa de Louis Vuitton.
– Despertar el apetito comprador –
Por el momento, la intención del sector en París es despertar el apetito de los grandes compradores y la fantasía de la mano de los creadores.
«Las tallas gigantes seguirán de moda, y esperamos algo de lentejuelas», predice Pierre Groppo, de la revista Vanity Fair.
Givenchy anunció la salida de su director artístico de línea masculina, Matthew Williams, y aún no ha nombrado sucesor. Gucci, Chloe y Alexander McQueen renovaron el año pasado sus respectivos puestos, mientras que Loewe festejó diez años de fructuosa asociación con Jonathan Anderson.
Algunas casas conocidas optan por presentar sus colecciones en formatos especiales. La francoitaliana Moncler presentará su nueva línea Grenoble en la estación de skí de Saint Moritz el 3 de febrero, Jacquemus en la Provenza francesa el 29 de enero.
Prácticamente sin descanso, París acogerá la semana que viene, a partir del lunes 22, las colecciones de alta costura, con el holandés Peet Dullaert como invitado. Repetirá la española Juana Martín, ya afianzada en la cita parisina, y también la marroquí Sara Chraibi. Y a finales de febrero será el turno del prêt-à-porter femenino.