Santo Domingo. – A cinco años de asumir el gobierno, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, responsabilizó a gestiones anteriores por los problemas estructurales y financieros que, según él, afectaban a la Ciudad Juan Bosch en 2020. Sus declaraciones surgen en medio de persistentes reclamos por parte de los residentes del complejo habitacional debido a deficiencias en servicios básicos.
“Ciudad Juan Bosch era todo menos un modelo… era un proyecto en profunda crisis económica”, afirmó el ministro durante una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, en la que citó una deuda de más de RD$4,000 millones en una línea de crédito en Banreservas y cuentas por cobrar que superaban los RD$850 millones, muchas de ellas calificadas como incobrables o en procesos legales.
Paliza defendió que, actualmente, el proyecto cuenta con RD$1,200 millones en bancos y RD$950 millones en cuentas por cobrar “todas al día”. También aseguró que las redes eléctricas y de agua potable están casi completadas.
No obstante, el momento elegido para hacer estas declaraciones ha generado cuestionamientos. Luego de cinco años al frente de la administración pública, resulta llamativo que se recurra al argumento del “estado heredado” cuando los principales problemas del proyecto —falta de servicios adecuados, mantenimiento deficiente e inseguridad— siguen sin resolverse por completo.
Las recientes declaraciones reabren el debate sobre la responsabilidad del actual gobierno en la consolidación de proyectos sociales y habitacionales. Aunque se reconozcan deficiencias pasadas, la gestión actual ha contado con tiempo y recursos suficientes para presentar avances más significativos.