AP. – El padre de Sudiksha Konanki, una estadounidense, de 20 años que desapareció en la popular localidad turística de Punta Cana de vacaciones con amigas, declaró que ha solicitado a las autoridades dominicanas que amplíen su investigación.
Sudiksha Konanki, una joven de Virginia que estudia en la Universidad de Pittsburgh, fue vista por última vez antes del amanecer del 6 de marzo en una playa cerca del resort donde se aloja, según funcionarios de Defensa Civil, quienes indicaron que la búsqueda continuó el domingo.
«Han pasado cuatro días, y si ella estuviera en el agua, probablemente habría sido arrastrada a la orilla», comentó Subbarayudu Konanki, su padre, a WTOP-FM. «No la han encontrado, así que les estamos pidiendo que investiguen múltiples opciones, como secuestro o rapto».
Los funcionarios de la Universidad de Pittsburgh están en contacto con la familia y las autoridades en Virginia, y han ofrecido su apoyo en los esfuerzos por encontrar a la estudiante desaparecida y traerla de regreso a casa de manera segura, indicó la escuela en un comunicado.
La policía del condado Loudoun en Virginia declaró en un comunicado que está trabajando con funcionarios federales y la policía universitaria en apoyo a la investigación de la Policía Nacional Dominicana. Sudiksha Konanki, ciudadana de India, es residente permanente de Estados Unidos de Chantilly, Virginia, según la agencia policial.
Subbarayudu Konanki dijo a WTOP-FM que su hija y cinco amigas de la universidad viajaron al resort en la costa este de la isla.
«Para las vacaciones de primavera, quería disfrutar de un buen descanso con sus amigas en Punta Cana; vino con sus amigas el 3 de marzo», comentó.
Cuando se enteraron de su desaparición, Konanki y su esposa Sreedevi volaron a Punta Cana con dos amigos de la familia. La investigación se ha centrado en el agua y el domingo, Konanki y un amigo de la familia presentaron un registro de queja, pidiendo a las autoridades que amplíen la investigación.
La queja señala que las pertenencias de la estudiante, incluido su teléfono y su billetera, quedaron con sus amigas, «lo cual es inusual porque ella siempre llevaba su teléfono consigo».
«En vista de estas circunstancias, solicito respetuosamente que las autoridades tomen medidas inmediatas para investigar no solo la posibilidad de un ahogamiento accidental, sino también la posibilidad de un secuestro u otro delito», escribió Konanki.
