Santo Domingo.- La misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó este viernes su informe preliminar sobre las elecciones celebradas el pasado 5 de julio en República Dominicana, en el que señaló una serie de fallos e hizo 47 recomendaciones.
El informe recoge irregularidades, entre las que destaca la compra de votos a las puertas de los centros de votación; lamenta los problemas para votar en el extranjero y critica a la Junta Central Electoral (JCE) por su «falta de acción» ante delitos electorales.
También subraya que muchos miembros de los colegios electorales no estaban bien capacitados, por lo que se observó «confusión» en el recuento de votos, que no ha concluido a día de hoy a nivel de la Cámara de los Diputados.
El líder opositor Luis Abinader ganó las elecciones presidenciales y asumirá la jefatura de Estado el próximo 16 de agosto.
La misión de la OEA, liderada por el expresidente chileno Eduardo Frei, subraya que, «en general, la votación se condujo de forma ordenada y tranquila».
«En cuestiones de democracia e institucionalidad electoral, los cambios de último momento no son buenos», afirma el informe
No obstante, destaca que los observadores de la OEA constataron compra de voto en las inmediaciones de los recintos electorales por parte de diversas fuerzas políticas.
Esta una «práctica constante» en los procesos electorales dominicanos, lo que en opinión de la misión de la OEA «no solo constituye un delito electoral», «sino que socava el libre ejercicio del sufragio y mina la confianza de los votantes en todo el sistema electoral».
La misión fue especialmente crítica con la inacción de la JCE para cohibir delitos electorales durante la campaña electoral, en especial, para impedir a los candidatos «la masiva distribución de dádivas» a la población con la excusa de la pandemia, gastos que «más bien podrían catalogarse dentro de los comportamientos expresamente prohibidos».
«La falta de acción de las autoridades en esta materia, al igual que frente a múltiples denuncias de uso de recursos públicos con fines electorales refuerzan la necesidad de otorgar a la persecución penal electoral mayores herramientas para hacer valer el catálogo de prohibiciones que contempla la legislación», señala el informe.
Asimismo, el informe muestra su preocupación por cambios de última hora en las reglas sobre el número de delegados acreditados en cada colegio electoral, así como en la norma aplicada a las personas que se encontraban en fila al cierre de la jornada.
«En cuestiones de democracia e institucionalidad electoral, los cambios de último momento no son buenos», afirma el informe.
En relación al voto en el extranjero, la OEA lamenta que muchos dominicanos constitucional y legalmente habilitados para votar, no pudieron hacerlo por la pandemia, en especial en Argentina, Canadá, Chile, Guyana Francesa y Panamá.
Aunque los votantes residentes en varios de esos países fueron asignados al padrón electoral de países vecinos, no pudieron votar por las restricciones de viaje o por el coste económico, señala el informe.
Del mismo modo, la misión de la OEA comprobó que la JCE no cuenta con un proceso formal de desarrollo de software, entre otras debilidades de su sistema de informática. EFE