Santo Domingo. – La Junta Central Electoral (JCE) reafirmó la necesidad de renovar la cédula de identidad y electoral de la República Dominicana, un proceso que implicará una inversión superior a 6 mil millones de pesos y que, según el organismo, responde tanto a razones legales y tecnológicas como a la protección de la seguridad e identidad ciudadana.
“Se trata de un proyecto de Estado que impacta la identidad y, por ende, nuestra soberanía, y que se está llevando a cabo en estricto cumplimiento de la ley y bajo los más elevados estándares de transparencia e integridad”, destacó la JCE en un comunicado.
Motivos legales y fecha de vencimiento
La actual cédula, emitida en 2014, tiene fecha de vencimiento en 2024, conforme a la ley. Por ello, la JCE inició oportunamente el proceso de sustitución, amparada en el artículo 20, numeral 12 de la Ley 20-23, que le faculta a modificar el diseño, formato y contenido del documento.
Mayor seguridad contra delitos cibernéticos
La renovación también busca responder a las nuevas amenazas de la ciberdelincuencia, falsificación y suplantación de identidad.
“Factores como la protección de datos y el derecho a la intimidad ameritan un nuevo paradigma en materia de seguridad”, precisó la institución, resaltando que el nuevo documento incorporará material de policarbonato, quemado láser, chip criptográfico y código QR, además de autenticación biométrica.
Licitación internacional transparente
El proceso de adjudicación se realiza bajo una licitación pública internacional. La JCE afirmó que cualquier impugnación en el proceso “es normal y prevista en la ley” y no afectará el cronograma, que contempla iniciar la renovación preliminar en el último trimestre del año.
Impacto electoral y depuración del padrón
La actualización de la cédula permitirá una depuración más segura y transparente del padrón electoral, con impacto positivo en las primarias de 2027 y elecciones de 2028. Además, se proyecta beneficiar a más de 9.4 millones de ciudadanos y residentes legales, incluyendo casi un millón de jóvenes que alcanzarán la mayoría de edad a partir de 2025.
Una inversión estratégica
La JCE insiste en que esta renovación no debe verse como un gasto, sino como una inversión a mediano y largo plazo:
“Será un documento inteligente, con oportunidades de uso digital y alta resistencia, que no tendrá que ser cambiado en los próximos diez años… Para nuestra soberanía y seguridad, es una inversión, no un gasto”.
Con este paso, la República Dominicana busca modernizar su sistema de identidad y fortalecer su democracia, alineándose a estándares internacionales de seguridad y tecnología.