AP .- En una entrevista con C5N y recogida por la cadena rusa RT, grabada antes de su hospitalización del pasado miércoles, el papa Francisco compartió algunos puntos de vista sobre política, criticando, en particular, el así llamado ‘lawfare’, como se conocen los procesos judiciales que se inician en el marco de una persecución por motivos políticos. En la conversación, difundida este viernes, el sumo pontífice menciona algunos políticos latinoamericanos que, en su opinión, se han visto afectados por esa práctica.
«Abren camino los medios de comunicación. ‘Hay que impedir que este llegue a tal puesto’ y entonces le dan, ‘le empezamos a dar’. Y lo descalifican y le meten la sospecha de un delito», resumió el papa Francisco la esencia del término.
«Entonces se hace todo el sumario, que suelen ser sumarios grandísimos, donde no se encuentra, pero para condenarlo basta el volumen del sumario. ¿Dónde está el delito acá? Bueno, sí, parece que sí. Así fue condenado Lula», continuó.
Dilma, «una mujer de manos limpias»
Junto con Luis Inácio Lula da Silva, el papa Francisco también consideró como víctima de ‘lawfare’ a la exmandataria brasileña Dilma Roussef, que cayó por esa práctica.
«¿Qué pasó con Dilma Roussef? No pudieron. Una mujer de manos limpias, excelente mujer. No pudieron, y con Lula, lo metieron en cana, y no pudieron», expresó el sumo pontífice.
Según el papa Francisco, «con el olor del delito, que lo llaman ‘fumus delicti’, a veces el humo del delito te lleva al fuego del delito, otras veces es un humo que se pierde porque no tiene fundamento» y quienes van por ese camino, «usan el olor, el humo como realidad y empiezan con los medios de comunicación a dejarte la persona ‘offside’, y después ya es fácil proceder».
Jueces «chantapufi» y la justicia social
En este sentido, el sumo pontífice admitió que «un juez siempre crea jurisdicción», porque —asegura— «su creatividad va por allí también», aunque opina que debe tratarse de «una jurisdicción armónica con el derecho». «Porque te encontrás un juez que te crea una jurisdicción totalmente opuesta, es un chantapufi, como decimos nosotros», indicó.
Durante la entrevista, Francisco también expresó su preocupación por «el avance de la ultraderecha»: «La ultraderecha se recompone. Es curioso. Porque es centrípeta, no centrífuga. No crea hacia afuera posibilidades de reforma».
El único antídoto es «la justicia social, no hay otro», sostuvo el Santo Padre. «Si querés discutir con un político, con un pensador de ultraderecha, hablá de justicia social. Hablá en horizontal», sugirió.