Quienes conducen uno, a menudo explican que Tesla ha revolucionado la industria del automóvil no solo por el diseño de sus autos o por sus baterías eléctricas.
La compañía que dirige Elon Musk se diferencia del resto de marcas por su software y los avances que introduce en el auto con cada actualización.
Pueden ser mejoras de potencia, más eficiencia del gasto energético o mayor comodidad para los ocupantes.
Un Tesla gana prestaciones con el tiempo, dicen sus propietarios, y eso era algo impensable en la industria del automóvil hace unos años.
Es la tecnología del fabricante estadounidense la que la sitúa al frente de la competencia. Y, sobre todo en gama alta, casi no tiene rivales.
Hasta ahora.
NIO, el fabricante chino de vehículos eléctricos, se ha lanzado a la conquista de ese segmento del mercado y de sus factorías ya salen modelos que compiten con Tesla en prestaciones.