Por: Severo Rivera
El veterano cantante y compositor dominicano Aníbal de Peña falleció el domingo por la noche a los 90 años en Texas, Estados Unidos, según confirmó a Diario Libre, su hija la cantante y compositora Alih Jey de Peña Jiménez y el empresario artístico Raphy D’Oleo.
«Desafortunadamente, si es cierto», refirió Alih Jey de Peña Jiménez cuando fue contactada.
Raphy D’Oleo, que representó en el país al hoy fenecido artista, reveló que De Peña había estado luchando contra una fuerte neumonía y estuvo entubado durante varios días. Además, mencionó que han estado en contacto con la la esposa, la también artista Iluminada Jiménez.
Aníbal de Peña fue un destacado compositor e intérprete que brilló en diversos géneros musicales, incluyendo la música social. Es especialmente conocido por ser el autor del Himno a la Revolución de 1965 y coautor del himno del Partido Revolucionario Dominicano.
Su excepcional calidad interpretativa y sus composiciones le valieron una sólida reputación en la industria musical. Originario de Barahona, Aníbal de Peña popularizó canciones como «Mi debilidad», «Déjame beber», «Virgen negra», «Muchachita de mi pueblo», «Tú no tienes la culpa», «Muy joven», «El Don Juan» y «Mi tristeza».
Además de su éxito en la música, Aníbal de Peña también participó en el Segundo Festival de la Canción Dominicana con su composición «Enriquillo», un poema sinfónico que exalta la figura del cacique taíno que resistió la opresión de los colonizadores españoles en la Sierra de Bahoruco en 1519.
El artista alcanzó la fama en 1964 con su icónica canción «Mi debilidad», un bolero que lo llevó a escenarios internacionales y lo situó en un exclusivo círculo de reconocidas figuras extranjeras.
Compromiso social
Aníbal de Peña también se destacó por su compromiso social y su profundo amor por su patria. En una entrevista concedida a Diario Libre, expresó: «Yo he sido un cantautor que le he escrito al amor y a mi patria. Le he cantado a lo social porque siempre he sido una persona que ama a su pueblo». Durante esa entrevista, recordó con cariño el apoyo de su esposa, Iluminada Jiménez, en su carrera y preservación de su voz.
Con su partida, Aníbal de Peña deja un legado musical y artístico que perdurará en la memoria de su amada República Dominicana y más allá.