La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha realizado unas polémicas declaraciones durante su comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, en las que ha llegado a afirmar que si un “niño, niña o niñe” quisiera tener relaciones sexuales con un adulto, no habría ningún problema, siempre que haya consentimiento por parte del menor.
“Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber, que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia”, ha aseverado la ministra.
Lejos de recular, ha continuado explicando que los niños “tienen derecho a saber que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Basadas, eso sí, en el consentimiento.
Y eso son derechos que tienen reconocidos y que a ustedes no les gusta», en referencia a las críticas de la oposición respecto a la educación sexual que se imparte en los colegios.
Cabe recordar que, según la legislación española, la edad mínima de consentimiento sexual es a partir de los 16 años. Estamos hablando, por tanto, de adolescentes, no de niños “ni de niñas ni niñes”, y en ningún caso un adulto podría mantener relaciones con alguien menor de esa edad, haya o no consentimiento por parte del menor.