Santo Domingo. – Durante su declaración ante la jueza Fátima Veloz, Maribel Espaillat afirmó que el centro de diversión Jet Set no iba a operar la noche del colapso, pero que el merenguero Rubby Pérez había solicitado adelantar su presentación, originalmente pautada para otra fecha.
“Ese día no iba haber fiesta, Rubby Pérez nos cambió la fecha, ese día iba a estar cerrado”, declaró Espaillat ante el tribunal, según consta en el documento judicial.
En su intervención, la imputada también narró el drama personal que vive desde el 8 de abril, cuando ocurrió la tragedia que dejó 236 muertos y más de 180 heridos. Dijo que su esposo, quien la salvó de los escombros, permanece postrado en una cama, y aseguró que no tiene intención de huir del proceso.
“Lo único que quiero es cuidar a mi esposo como él me cuidó a mí esa noche en el Jet Set”, expresó entre lágrimas.
Espaillat insistió en que, aunque días antes se había desprendido un pedazo de plafón, no tenían indicios de un peligro mayor y que notificaron al personal del lugar para su revisión. La noche del colapso, aseguró, no se esperaba actividad en el establecimiento hasta que ocurrió el cambio en la agenda del artista.