Este 27 de febrero el presidente Luis Abinader someterá la Ley del Agua ante el Congreso Nacional, con cuya legislación cada institución vinculada al sector aceptará las soluciones que deben producirse desde la fecha hasta el 2035 para llegar hasta los niveles planteados.
A continuación, un recuento de las principales conquistas, desafíos y promesas sin cumplir que enfrenta el mandatario a sus casi tres años de gestión.
Hace justo un año que el primer mandatario se dirigió a la nación en su segunda rendición de cuentas, donde destacó la prioridad nacional que representan los recursos hídricos y la correcta gestión del agua.
Por tercera ocasión, Abinader utilizará la rendición de cuentas para someter la Ley del Agua.
Los temas de agua potable y saneamiento continúan siendo de los grandes vacíos históricos que tiene el país. Problemática para la que este gobierno ha dispuesto un “Pacto Nacional del Agua” y el aporte de 8,500 millones de dólares para la construcción de diferentes estructuras de agua potable.
Entre las luces que exhibe ese sector se encuentran:
- Cerró el 2022 con la mayor inversión hecha en toda su historia, que rondó por los 20,000 millones de pesos.
- Aumentó en un 12 % de la producción de agua potable, lo que llevó a 445 millones de galones diarios.
- Fueron saneados más de 4 mil metros lineales de cañadas en el Gran Santo Domingo, de un total intervenido de 17 mil metros lineales.
- Construcción de los acueductos de San José de Ocoa – Sabana Larga; Cabo Rojo – Pedernales; el de Miches – Zona Hotelera, Haina y Villa Altagracia. Así como los alcantarillados de Mao, Juan Dolio – Guayacanes, Villa Riva, Castillo, Pimentel y Las Matas de Farfán, entre otros. Beneficiando a más de 1,800,000 dominicanos.
Mientras que los retos y sombras continúan siendo:
- Pese a que se declaró de alta prioridad la construcción de la presa de Monte Grande antes de finalizar el 2022, esta predicción aún no se materializa.
- Implementación de un sistema de tratamiento de aguas residuales que impacte la salud y medioambiente.
- 11 provincias se encuentran bajo escasez aguda de agua y sólo el 11 % de las residuales son tratadas.
- La población vulnerable invierte hasta un 11 % de sus ingresos para la compra del líquido.