Con un pedido de confianza y de respaldo al Décimo Censo de Población y Vivienda, el presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, se convirtieron en los primeros empadronados de la jornada.
Desde su vivienda, el jefe de Estado, quien respondió las preguntas formuladas por la propia directora de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), Miosotis Rivas, pidió a las voces opuestas al proceso a dejar a un lado la política.
«Este censo tiene todas las técnicas. Están equivocados, creo que al pasar los días se darán cuenta de que están equivocados. A los temas políticos yo les digo que no aprovechen el censo para hacer políticas de partido, que son normales, esa es la democracia , pero el censo es un tema de nación», expresó el mandatario.
Al argumentar las razones por las cuales las personas deben confiar en el proceso, Abinader reiteró que con los datos levantados este gobierno y los siguientes podrán establecer mejores políticas públicas para el país.
Preguntado sobre la inquietud de algunos sectores de si se tratará el tema migratorio con los haitianos, el gobernante negó que así fuera, afirmando que las preguntas que contiene el cuestionario es el que se aplica en casi todos los países.
«Hemos hablado de ese tema. Las preguntas de este censo son las mismas de todos los países, es exactamente el mismo. Aquí no se va a cambiar a nadie, si es dominicano o si es extranjero. Aquí lo que vamos es a contar quiénes son los dominicanos, cuántos hay y qué necesitan cada uno», expresó.