El miércoles en el Roger Dean Stadium de Jupiter, Florida, el dirigente de los Nacionales, Dave Martínez, comenzó un experimento con Juan Soto que le puede elevar el número de turnos y, teóricamente, mejorar los astronómicos números que ha puesto en sus primeras cuatro campañas.
Martínez colocó a Soto de segundo bate, lo hacía mayormente de tercero, una posición que planea poner a Nelson Cruz y a Josh Bell de cuarto.
“Tengo que venderlo”, dijo Martínez a los reporteros ayer. “Le gusta batear tercero. Creo que piensa que al poner a esos dos muchachos, tiene más posibilidades [de impulsar a los corredores]”.
Según la investigación del equipo, hubo 14 ocasiones la temporada pasada en las que Soto habría tenido un turno extra al bate si hubiera bateado segundo en lugar de tercero. Y según el conteo de Martínez, siete de los últimos 10 ganadores del premio MVP tuvieron la mayoría de sus apariciones en el plato en ese lugar.
Esa lista incluye a Mike Trout, Freddie Freeman y Christian Yelich en su temporada monstruosa para los Cerveceros de Milwaukee en 2018.
Una corriente de pensamiento moderno del béisbol defiende que se pone al mejor bateador después de tu primer bate. Un elemento de eso es el simple hecho de que obtendrá más apariciones en el plato durante la temporada que la mayoría de sus compañeros de equipo.
La tesis sostiene que sigue siendo beneficioso tener un jugador con un alto porcentaje de embase en la parte superior y si puede correr, incluso mejor. Otro elemento es que los estudios muestran que los bateadores número dos tienen más posibilidades de afectar el carreraje final de un juego.
De acuerdo a The Washington Post, una de las tareas de Martínez es maximizar la producción de Soto y conseguirle más lanzamientos para batear. Con este último, los Nacionales esperan que Cruz, un temido bate de poder, reduzca la tasa de bases por bolas de casi el 35% que tuvo Soto en los últimos dos meses de 2021.