Damasco (EFE). – Los insurgentes que han tomado este domingo el control de Damasco anunciaron un toque de queda en la capital siria de trece horas.
“El Mando de Operaciones Militares anuncia el toque de queda en la ciudad de Damasco a partir de las 4 de la tarde y hasta las 5 de la madrugada”, según un escueto comunicado de los rebeldes, que no detalló cuándo entra en vigor ni hasta cuándo durará.
Se trata de una de las primera medidas tomadas por los rebeldes en la capital, después de que pidieran respeto por la propiedad pública y privada, así como no disparar.
Los insurgentes declararon Damasco “libre” del presidente Bachar al Asad tras doce días de ofensiva iniciada por una coalición liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante junto a otras facciones respaldadas por Turquía.
Los rebeldes dijeron poco después que las instituciones públicas en Siria permanecerán bajo la supervisión de Al Jalali hasta que sean “entregadas oficialmente”.
Rusia confirma que Asad ha abandonado Siria
El presidente de Siria, Bachar al Asad, ha abandonado el país tras sostener negociaciones con varios participantes del conflicto armado, según ha informado el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
“Tras negociaciones sostenidas entre Bachar al Asad y una serie de participantes en el conflicto armado en Siria, este tomó la decisión de abandonar su mandato y el país, dando la indicación de llevar a cabo una transición pacífica del poder”, señaló la diplomacia rusa en un comunicado.
Los sirios celebran en las calles la caída de Al Asad
Miles de personas salieron este domingo a las calles de la gran mayoría de las provincias de Siria, y también de Damasco.
Medios árabes como la cadena de televisión privada catarí Al Jazeera difundieron imágenes de grandes concentraciones de gente en la Plaza de los Omeyas, en el centro de Damasco, y de ciudadanos inmortalizando con sus móviles el clima de júbilo en la capital siria tras la caída de Al Asad.
Estas celebraciones se produjeron en paralelo a otras en la inmensa mayoría de las provincias del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que apuntó que miles de personas salieron a las calles de Tartús, Latakia, Baniyas, Homs, Alepo, Idlib, Deir al Zur y Al Hasakah.
Los festejos también se extendieron a “pueblos habitados en su mayoría por ciudadanos de la comunidad alauí”, la minoría religiosa a la que pertenece Al Asad, tras “la caída del régimen” de la familia del mandatario, en el poder en Siria desde hace casi 54 años.
La oposición dice estar trabajando para la transición
El máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), aseguró este domingo que está trabajando para “completar la transferencia del poder a un órgano de Gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos”.
“La Coalición Nacional confirma a la comunidad internacional que continúa trabajando para completar la transferencia del poder a un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, para lograr una Siria libre, democrática y pluralista”, dijo en un comunicado.
También afirmó su “interés en la seguridad de los países vecinos y la no injerencia de los sirios en los países vecinos”.
Asimismo, se apunta en la nota que “espera establecer asociaciones estratégicas con países de la región y del mundo con el objetivo de reconstruir Siria de nuevo, para todo su pueblo, independientemente de su etnia, religión o secta”.
El primer ministro sirio, dispuesto a colaborar
Los rebeldes han afirmado que las instituciones públicas en Siria permanecerán bajo la supervisión del primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali hasta que sean “entregadas oficialmente”.
Al Jalali, por su parte, ha afirmado que tiende su mano a “todo sirio que se interesa por este país para preservar sus instituciones”, en un vídeo publicado después de que los insurgentes islamistas tomaran el control de Damasco.
“Estoy en mi casa, no la he abandonado porque pertenezco a este país y no conozco ningún otro país. Es mi patria. En estas horas en las que la gente siente preocupación y temor (…) Yo, por las instituciones del Estado, que no son mi propiedad ni de cualquier otra persona, sino que son de cada ciudadano sirio. Extendemos nuestra mano a todo sirio que se interesa por este país para preservar sus instituciones”, dijo.
En el mismo sentido, el Ministerio de Exteriores sirio confirmó este domingo que “seguirá comprometido a servir a todos los conciudadanos y gestionar sus asuntos”, pese a la caída del presidente sirio, Bachar al Asad.
Tomadas la radio y la televisión sirias
Mientras, fuentes de EFE en Damasco informaron de la toma del edificio principal de la radio y televisión siria por hombres armados, sin identificar, que ordenaron abandonar las instalaciones, mientras que miles de personas se congregaban en la plaza de los Omeyas, uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, donde están, además de la televisión, las sedes del Ministerio de Defensa y del Ejército.
Por su parte, el diario Al Watan, el principal en Siria y progubernamental, señaló este domingo en su cuenta de Facebook que se encuentran ante una “nueva página en Siria” tras el control insurgente de Damasco y se disculpó diciendo que “los medios sirios y periodistas no tienen la culpa” de publicar las “mentiras” que “ellos” -en referencia al Gobierno- les enviaban.
“Creo que Siria será para todos los sirios (…) que Dios proteja a Siria y a su pueblo, de todas las sectas y doctrinas. Nos merecemos un país bonito”, concluyó el diario progubernamental.
Los insurgentes sirios confirmaron también la toma de la cárcel militar de Saydnaya, situada a unos 30 kilómetros al norte de Siria y uno de los centros de represión del régimen de Bashar al Asad, y la liberación de sus prisioneros.
Los insurgentes anuncian la captura de la ciudad de Homs
Pocas horas antes, los rebeldes encabezados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredera de la filial siria de Al Qaeda, anunciaron la captura total de la ciudad de Homs, ubicada a unos 160 kilómetros al norte de Damasco, un extremo que fue desmentido en su momento por el Ejército leal a Damasco.
No obstante, la cadena Al Jazeera reportó celebraciones en las calles de Homs, donde cientos de personas se congregaron en la emblemática “rotonda del reloj”, en el centro de la ciudad, exigiendo la caída del presidente sirio.
Este lugar, cargado de simbolismo, fue escenario de una masacre en abril de 2011, al inicio del conflicto, cuando al menos 18 manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Fuente: EFE