PARÍS (AP) — Tras sus primeras presentaciones en la pista de París, bien vale preguntarse si para la velocista dominicana Marileidy Paulino la medalla de oro en los 400 metros es un medio para un objetivo mayor: tirar abajo las marcas de vieja data en esta especialidad.
Sin exigir la máquina, la dominicana dominó la serie eliminatoria y luego la semifinal para confirmarse como la gran favorita en la final de este viernes en el Stade de France. En ambas pruebas, fue notable como Paulino aminoró su marcha en los metros previos a la meta.
A sus 27 años, Paulino busca acabar con la sequía de oros de su país en Juegos Olímpicos desde que Félix Sánchez se colgó el último en Londres 2012 en los 400 metros con vallas. Ella estuvo cerca en Tokio, pero debió conformarse con la plata en la prueba individual y en los revelos mixtos 4×400 metros.
En estos días, mientras la mayoría de los competidores de los 400 metros llegan a la zona mixta con la lengua afuera y agitados, Paulino apenas luce transpirada. Asume con naturalidad su condición de favorita y redobla la apuesta cuando promete “una bomba” en la carrera decisiva.
“Si es necesario (batir el récord) para ganar la medalla de oro bienvenido”, dijo la primera mujer dominicana campeona mundial de atletismo. “Creo que se harán muy buenos tiempos en la final”.
El récord olímpico le pertenece a la francesa Marie-José Pérec, quien marcó 48.25 en Atlanta 1996. La marca mundial de 47.60 es propiedad de la alemana Marita Koch desde 1985.
Sin la vigente campeona olímpica de Bahamas, Shaunae Miller-Uibo, eliminada en la repesca, la velocista bahreiní Salwa Eid Nasser, campeona del mundo en Doha 2019, asoma como la principal contrincante de la número uno del ranking mundial en la especialidad.
Nasser marcó el mejor tiempo en semifinales (49.08).
La otra amenaza es la polaca Natalia Kacz Marek, subcampeona mundial.