EFE. – La Casa Blanca informó este lunes que sigue con «gran preocupación» la creciente crisis en Haití, donde las autoridades impusieron el estado de emergencia y el toque de queda tras una fuga masiva de presos.
«Estamos vigilando con gran preocupación el rápido deterioro de la situación de seguridad en Haití«, dijo a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, en una llamada.
Tanto las escuelas como las universidades permanecen cerradas, así como establecimientos privados e instituciones públicas de la capital, que desde el jueves fue escenario de fuertes enfrentamientos entre bandas armadas y la Policía Nacional.
El domingo, en la primera comunicación oficial por parte de las autoridades desde el inicio de la escalada de violencia, el Gobierno estableció el estado de emergencia durante tres días, con un toque de queda en todo el departamento Oeste, entre las 18:00 y las 5:00 de la hora local (23:00-10:00 GMT) desde este lunes y hasta el próximo miércoles.
Se espera que la inseguridad aumente en los próximos días debido a la liberación de líderes de bandas y bandidos conocidos por su crueldad, que estaban en la prisión civil de Puerto Príncipe por delitos como secuestro, robo, violación y asesinato.
Con la fuga de presos de dos de las mayores prisiones del país también sufrió un asalto la cárcel de distrito de La Croix des Bouquets (departamento de Oeste).
La amenaza de los ataques de las bandas sigue planeando sobre las instituciones públicas del país, incluyendo el Palacio Nacional o el cuartel general del Cuerpo de Intervención y Mantenimiento del Orden (CIMO, por sus siglas en francés), en un contexto en el que las autoridades parecen incapaces de tomar el control real de la situación.
La población sigue aterrorizada, lo que aumenta el número de personas que abandonan la capital en busca de lugares menos expuestos a los ataques de las pandillas.