Washington (EFE).- La Casa Blanca admitió este jueves que cometió un «error» al utilizar un chat para discutir los planes de un ataque militar en Yemen en el que se incluyó a un periodista por equivocación, pero reivindicó que ha sido «increíblemente transparente» sobre este tema.
«Nunca hemos negado que esto fuera un error, y el asesor de Seguridad Nacional (Mike Waltz) asumió la responsabilidad, y hemos dicho que estamos implementando cambios», declaró a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
«Estamos investigando el asunto para asegurarnos de que no vuelva a ocurrir», agregó.
Frente a las preguntas de la prensa por la investigación interna, Leavitt no ofreció nuevos detalles pero defendió que la Casa Blanca se ha mostrado «increíblemente transparente sobre toda esta situación» y aseguró que lo seguirá siendo.
La controversia por el chat sobre el ataque a Yemen
El editor jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, publicó esta semana que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, lo incluyó por error en un chat de la aplicación Signal en el que altos funcionarios de la Administración discutían los preparativos de los bombardeos a los rebeldes hutíes del Yemen del 15 de marzo.

En esa conversación, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, facilitó las horas concretas y el armamento que iba a utilizarse en el ataque, una información que, según The Atlantic, podría haber frustrado la operación si hubiera caído en manos inadecuadas.
La polémica ha desatado un intenso debate sobre si la información compartida en ese chat puede considerarse clasificada y sobre que tan adecuado es que altos funcionarios debatan planes de alta sensibilidad a través de Signal, una aplicación de mensajería encriptada, pero no controlada por el Gobierno estadounidense.
El presidente, Donald Trump, ha restado importancia al asunto y ha defendido a su equipo de seguridad nacional, mientras la Casa Blanca ha arremetido contra el periodista, al que acusa de ser un «reportero sensacionalista anti-Trump».
Fuente: EFE