El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cederá temporalmente el poder a la vicepresidenta del país, Kamala Harris, mientras dura la anestesia de una colonoscopía a la que se someterá este viernes en el hospital Walter Reed.
Este procedimiento “de rutina”, informó la Casa Blanca, forma parte del examen médico que el mandatario está atravesando, el primero desde que tomó posesión del cargo en enero.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, recordó que esta situación no es nueva -ya ocurrió en 2002 y 2007, cuando el entonces presidente George W. Bush se sometió al mismo procedimiento-, pero se trata de la primera vez que el poder recae en una mujer.
“Siguiendo el proceso establecido en la Constitución, el presidente Biden transferirá el poder a la vicepresidenta durante el breve período de tiempo en que esté bajo anestesia. La vicepresidenta trabajará desde su oficina en el Ala Oeste durante este tiempo”, confirmó la Casa Blanca.
El Gobierno estadounidense dará a conocer en las próximas horas los resultados del examen médico al jefe de Estado.
Cualquier detalle sobre la salud de Biden es vigilado de cerca, dada la especulación sobre si mantendrá su intención declarada de buscar un segundo mandato en 2024.
Biden se comprometió antes de su elección hace un año a ser “totalmente transparente” con los votantes en todos los aspectos de su salud. La Casa Blanca también dijo a principios de este año que los resultados del eventual chequeo del mandatario se harían públicos.
En una carta publicada por su campaña electoral en diciembre de 2019, el médico de Biden lo describió como “un hombre sano, vigoroso, de 77 años, que está en condiciones de desempeñar con éxito los deberes de la presidencia”.
Biden no fuma ni bebe y, antes de su elección, hacía ejercicio al menos cinco días a la semana, según la carta. Fue vacunado contra el COVID-19 y recibió una dosis de refuerzo en septiembre.