San Antonio (EE.UU.) (EFE).- El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, realizó este miércoles la primera visita oficial a la frontera con México de un miembro de alto rango de la Casa Blanca, desde que el presidente, Donald Trump, asumió el poder.
Junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, visitaron las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Eagle Pass (Texas) y se reunieron con funcionarios del Gobierno de Texas, incluyendo al gobernador Greg Abbott y al fiscal general Ken Paxton, aliados cercanos de Trump.
En declaraciones durante una rueda de prensa, Vance celebró las política de mano duro de su Gobierno contra la migración y la conectó con la disminución en los cruces irregulares en la frontera con México.
«Resulta que no necesitábamos nuevas leyes, ni legislación elegante, sino un nuevo presidente», indicó Vance a reporteros desde Shelby Park, un parque a las orillas del río Grande que se ha convertido en una base para los militares y miembros de la Guardia Nacional que han sido desplegados en la frontera.
Bajada de cruces irregulares
Según datos oficiales, el número de cruces irregulares en la frontera sur se redujo un 38 % en enero comparación con diciembre del año pasado, el último mes del gobierno del expresidente Joe Biden.
Los números de febrero aún no han sido publicado, pero Trump indicó el fin de semana que la Patrulla Fronteriza detuvo a unas 8.326 personas en la frontera el mes pasado, lo que sería la cifra más baja en detenciones desde el 2000, cuando EE.UU. empezó a recopilar datos mensuales de cruces irregulares.
La cantidad de personas que cruzan la frontera de manera irregular, no obstante, venía en descenso desde los últimos meses del Gobierno de Biden. La Administración demócrata atribuyó esta reducción en la migración irregular a las acciones de México para frenar y trastocar las rutas hacia la frontera con Estados Unidos.
«No queremos tener una relación negativa con México»
JD Vance dijo que su Gobierno no desea tener una «relación negativa» con México y pidió al país vecino «tomar en serio» la amenaza de los carteles de la droga, seis de ellos designados recientemente por Washington como grupos terroristas.
«Queremos que el Gobierno mexicano se ayude a sí mismo, y también que en el proceso ayude a los estadounidenses al tomarse en serio a estas organizaciones», indicó el número dos de la Casa Blanca en una conferencia de prensa durante su primera visita oficial a la frontera sur.
EE.UU. designó oficialmente a seis carteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, como grupos terroristas a finales de febrero, una polémica medida que ha sido calificada como injerencista por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Vance precisó ante un grupo de reporteros en Eagle Pass (Texas) que la designación permitirá al Gobierno desplegar los poderes «plenos» del ejército para asegurar la frontera, pero se rehusó a entrar en detalles sobre qué acciones concretas llevarán a cabo los militares.
Al ser preguntado si Washington considera intervenir el territorio mexicano, el vicepresidente respondió que no. «Tenemos esperanzas (de que México enfrente a los carteles) pero si no lo hacen, entonces obviamente nosotros veremos qué hacer», señaló.
Fuente: EFE