El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tarda en digerir la derrota de su aliado Donald Trump porque varias horas después de que el demócrata Joe Biden fuera declarado vencedor de las elecciones de Estados Unidos, este sábado, aún no había dicho una palabra, ni tuiteado. Tampoco el Ministerio de Exteriores se ha pronunciado. Este resultado supone que Brasil pierde a su principal aliado internacional y que tendrá que lidiar con una mayor presión por su política medioambiental. Es además un freno a la ola nacionalpopulista mundial que el tiempo dirá si afecta a Bolsonaro a nivel interno y en qué medida.
El que Biden haya anunciado que en su primer día en la Casa Blanca pedirá el reingreso de EEUU al Acuerdo de París indica que la política medioambiental y la lucha contra el cambio climático, en el que la Amazonia tiene un papel clave, es una prioridad para la próxima presidencia. Ese compromiso es una mala noticia para el Gobierno de Brasil porque se espera que aumente notablemente la presión para que frene de manera decidida la creciente deforestación en el mayor bosque tropical del mundo. “La política medioambiental va a ser la prioridad de Biden en política exterior y además estará vinculada a la política comercial”, advertía esta semana en una entrevista con la edición brasileña de este diario Christopher Garman, director para las Américas de la consultora de riesgos Eurasia.
El desdén de Bolsonaro a todo lo relacionado con la preservación ambiental ya pasa factura a su país en términos diplomáticos y políticos, pero su tolerancia con las críticas sigue siendo escasa. Cuando el candidato demócrata se refirió en un debate electoral con Trump a la necesidad de que el mundo se involucre en la misión de preservar la Amazonia, Bolsonaro reaccionó furioso: “Lamentable, señor Biden”, dijo para recordar en mayúsculas tuiteras “nuestra soberanía es innegociable”.
Sin Trump en la Casa Blanca, Brasil tendrá que hacer todavía más equilibrios en su relación con China, su primer socio comercial después de Washington. La última diatriba sinófoba de Bolsonaro, a cuento de la vacuna de Sinovac contra la covid, ha agriado la relación bilateral pero, advierte el analista de Eurasia, con una relación más fría con Estados Unidos, el coste de la belicosidad con China aumenta» para Brasil.
Que el republicano no haya logrado ser reelegido supone también un fuerte varapalo a la ola nacionalpopulista mundial de la que el magnate es el gran símbolo y que también aupó al poder a Bolsonaro hace dos años. Con la baja de EEUU, los amigos internacionales del militar retirado se reducen a un elenco en el que destacan Israel, Polonia y Hungría.
A vitória de @JoeBiden restaura os valores da democracia verdadeiramente liberal, que preza pelos direitos humanos, individuais e das minorias. Parabenizo o presidente eleito e, em nome da Câmara dos Deputados, reforço os laços de amizade e cooperação entre as duas nações.
— Rodrigo Maia (@RodrigoMaia) November 7, 2020
Otros altos cargos brasileños sí que han felicitado al presidente electo de EEUU. El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, inmediatamente ha tuiteado que el triunfo de Biden “restaura los valores de la democracia verdaderamente liberal”. Y el que se perfila como el principal adversario de Bolsonaro en las presidenciales de 2022, el gobernador de São Paulo, João Doria, se ha apresurado a felicitar por carta a Biden “un defensor de la democracia”. “Bueno para EEUU, bueno para Brasil”, ha completado Doria.
Feliz com a vitória do candidato eleito presidente dos Estados Unidos Joe Biden. Ele é um defensor da democracia e das relações multilaterais. Bom para os EUA, bom para o Brasil.
— João Doria (@jdoriajr) November 7, 2020
A media tarde, Bolsonaro ha tuiteado sobre los esfuerzos de su Gobierno para restablecer la electricidad y las comunicaciones en el estado de Amapá, afectado por un enorme apagón hace días.
Fuente El Pais