Santo Domingo.– Las sospechas de irregularidades en los procesos de licitación pública vuelven a encender las alarmas. En esta ocasión, la polémica gira en torno al Monorriel de Santo Domingo, un proyecto millonario que, según ingenieros y sectores técnicos, presenta indicios de favoritismo y falta de transparencia.
El Fideicomiso para el Transporte Masivo (Fitram), entidad estatal encargada de su implementación, convocó el proceso Fitram-CCC-LP-2025-0001 para la contratación de la ingeniería de detalle y construcción de la Fase I del Monorriel de Santo Domingo, cuyo presupuesto asciende a RD$28,462,862,994.24 (unos US$500 millones).
La convocatoria fue publicada apenas 11 días después del anuncio oficial de la obra, otorgando a los oferentes solo un mes y 14 días para presentar toda la documentación técnica y financiera, plazo considerado insuficiente para empresas que requirieran asociarse con firmas internacionales.
“Ninguna compañía dominicana puede asumir sola este proyecto; debía asociarse con una multinacional. Con tan poco tiempo, eso era imposible”, explicó un ingeniero consultado por Panorama.
Denuncias de direccionamiento
Diversas fuentes del sector construcción afirman que el proceso habría sido diseñado a la medida de Alstom y Constructora Estrella, esta última dirigida por el ingeniero Manuel Estrella, responsable de la construcción civil del Monorriel de Santiago.
“Todo apunta a que los requerimientos técnicos son una réplica del modelo del monorriel Alstom Innovia 300 usado en Santiago. Los pliegos incluso dan medidas y especificaciones que encajan con esa tecnología”, reveló una de las fuentes.
Al revisar el Pliego de Condiciones Específicas, se encontraron requisitos técnicos extremadamente detallados que, según expertos, limitan la participación de otras empresas y restringen la competencia.
Entre las observaciones más relevantes se destacan:
- Requisitos exclusivos de experiencia en monorrieles (pág. 60 del pliego), sin aceptar experiencia en metros convencionales o trenes de superficie, a pesar de requerir competencias equivalentes.
- Exigencia de experiencia previa en instalación de rieles de energía de más de 10,000 metros, lo que excluye a casi todas las constructoras locales.
- Obligación de poseer planta de prefabricados para fabricar monovigas en serie dentro del país, una condición que solo cumple Constructora Estrella.
- Tiempos de entrega reducidos que imposibilitan la participación internacional competitiva.
- Puntuación preferencial para empresas con experiencia específica en monorrieles, cuando la mayoría de sistemas en el país son metros.
“El pliego es un traje a la medida. En los hechos, solo una empresa puede cumplir con todos esos requerimientos”, aseguró el ingeniero Alex Ramírez de Marchena.
Llamados a detener la licitación
Ante las denuncias, la Comisión de Infraestructura de la Fuerza del Pueblo exigió suspender la licitación por considerar que el proceso vulnera la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas y compromete la transparencia del uso de fondos públicos.
El ingeniero César Fernández afirmó que “el modelo de ejecución adoptado pone en riesgo la sostenibilidad financiera y técnica del transporte masivo”.
Otros expertos, como el arquitecto Carlos Sully Bonelly, denunciaron que el proceso carece de documentación completa y presenta plazos restrictivos que limitan la libre competencia.
Además, ex presidentes del Codia calificaron el proyecto como “técnicamente limitado, financieramente riesgoso y jurídicamente cuestionable”, recordando que los monorrieles urbanos extensos no se recomiendan en ciudades densamente pobladas.
“En países como Francia o Chile se prefieren sistemas de metro pesado para corredores principales. El monorriel es complementario, no troncal”, advirtieron.
Sobre el proyecto
El Monorriel de Santo Domingo busca conectar Santo Domingo Este con el Distrito Nacional, atravesando la avenida España, el río Ozama y llegando hasta el Centro Olímpico. Su primera etapa contempla 10.5 kilómetros, 12 estaciones y una demanda estimada de 306,000 pasajeros diarios.
El diseño permitiría futuras expansiones hacia Pintura y la Autopista Duarte, con trenes de hasta seis vagones y frecuencias de 90 segundos entre servicios.
El presidente Emmanuel Macron manifestó el interés de Francia en financiar hasta el 85% del proyecto, fortaleciendo la presencia de Alstom en la región.
Sin embargo, mientras el Gobierno promueve el proyecto como un símbolo de modernización del transporte, crecen las voces que reclaman transparencia y equidad en el proceso de adjudicación.
“Lo mucho, hasta un ciego lo ve: en la mayoría de las licitaciones ya se sabe quién ganará antes de publicarse”, concluyó un técnico consultado.
Con contenido de