Eran aproximadamente las seis de la tarde de un lunes 17 de marzo pero de 1975, cuando el periodista y maestro Orlando Martínez salía de las instalaciones del periódico vespertino El Nacional, en donde se desempeñaba como jefe de redacción. Iba en dirección hacia el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde impartiría una materia.
Martínez, quien entonces tenía 30 años, era dirigente del Partido Comunista Dominicano (PCD) y en sus escritos y discursos se mantenía siendo opositor al régimen del entonces presidente Joaquín Balaguer.
Uno de esos escritos fue publicado el 25 de febrero de ese mismo año y fue titulado “¿Por qué no, doctor Balaguer?” en el que se mostraba indignado por el impedimento de entrada al país que existía en contra del artista dominicano Silvano Lora y exclamaba que “las personas a las que se debía sacar de este país eran todos los corruptos, a los delincuentes uniformados y sin uniformar, a los traficantes de influencias, a los que dan palos, apresan y torturan campesinos que luchan por sus derechos, a los calieses, a los vagos que cobran sin trabajar, y a los funcionarios irresponsables”. El artículo cerraba diciendo que quien debería de irse y no volver tenía que ser el presidente de la República. “Si es inevitable que esta situación continué, si es imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el domingo en el aeropuerto, ¿por qué, doctor Balaguer, no se decide usted a subirse en el avión o en el barco y a desaparecer definitivamente de este país junto con todos los que anteriormente he mencionado?”, rezaba el párrafo final de esa publicación.
Y claramente ese no era el primer enfrentamiento del periodista contra el régimen de los “Doce años”, ya que varios escritos de la época señalan que Martínez “abrazó decididamente” la lucha en favor de los campesinos sin tierras, entre otras causas sociales.
Mientras el nacido en Las Matas de Farfán el 23 de septiembre de 1944 se iba acercando a los lares del campus universitario por la calle José Contreras la noche iba cayendo ese lunes y allí, de acuerdo a lo relatado en varias publicaciones sobre el suceso, fue cuando se percató de que estaba siendo perseguido por otro vehículo.
Varias versiones señalan que Martínez conocía a quienes lo perseguían y por eso redujo la velocidad del carro que conducía, otros aseguran que éste no los reconocía. Lo que sí sucedió a ciencia cierta es que el hombre fue alcanzado por varios disparos que se realizaron desde el vehículo que iba a su lado, dejándolo muerto casi al instante.
OPOSITOR
Su memoria.
El cuerpo del también director de la revista Ahora fue encontrado a las 7:00 de la noche en el lugar donde fue levantado un monumento a su nombre.
Agentes.
El asesinato de Martínez fue considerado como un “crimen de Estado” ya que las balas fueron disparadas por miembros de la Policía Nacional y el Ejército.
Fuente Listín Diario